Las Alergias Alimentarias son una reacción anómala del sistema inmunológico ante ciertos alimentos que, en personas sensibles, pueden desencadenar síntomas desde leves hasta potencialmente mortales.
Actualmente, la prevalencia de estas Alergias ha aumentado en las últimas décadas, afectando especialmente a niños, aunque también puede desarrollarse en adultos.
¿Qué son las Alergias Alimentarias?
Las Alergias Alimentarias ocurren cuando el sistema inmunológico identifica erróneamente una proteína presente en un alimento como una amenaza. Al ingerir este alimento, el cuerpo reacciona liberando histamina y otras sustancias químicas que provocan diversos síntomas.
Esta respuesta inmunológica difiere de una Intolerancia Alimentaria, como la intolerancia a la lactosa, ya que en las alergias hay una implicancia directa del sistema inmune y pueden provocar reacciones graves, como Anafilaxia.
Causas y factores de riesgo
Las causas exactas de las Alergias Alimentarias aún no se comprenden completamente, pero se sabe que intervienen tanto factores genéticos como ambientales.
Los principales factores de riesgo son:
- Antecedentes familiares de Alergias Alimentarias u otras afecciones alérgicas, como Asma, Dermatitis Atópica o Rinitis
- Edad temprana: son más comunes en niños pequeños, aunque algunas desaparecen con el tiempo
- Exposición temprana o tardía a ciertos alimentos en la infancia
- Enfermedades intestinales que alteran la barrera mucosa y permiten una mayor exposición del sistema inmunológico a los alérgenos
Alimentos más comunes que causan alergias
Aunque cualquier alimento puede desencadenar una alergia, existen algunos que concentran la mayoría de los casos:
- Leche de vaca
- Huevos
- Maní y frutos secos (nueces, almendras, avellanas)
- Pescados y mariscos
- Soja
- Trigo
En niños, las alergias a la leche y al huevo son las más frecuentes, mientras que en adultos prevalecen las alergias al marisco, frutos secos y pescados.
Síntomas de las Alergias Alimentarias
Los síntomas pueden aparecer minutos u horas después de la ingesta del alimento y su severidad varía de una persona a otra. En general, se clasifican en:
Síntomas leves a moderados
- Urticaria o ronchas
- Enrojecimiento de la piel
- Picazón (en la boca, garganta o piel)
- Congestión nasal o estornudos
- Náuseas, Vómitos o Diarrea
- Dolor Abdominal
Síntomas graves (Anafilaxia)
- Dificultad para respirar
- Inflamación de la lengua, labios o garganta
- Mareo o desmayo
- Descenso de la presión arterial
- Taquicardia
La Anafilaxia es una emergencia médica que puede poner en peligro la vida si no se trata de inmediato con adrenalina (epinefrina).
¿Cómo se diagnostican las Alergias Alimentarias?
El diagnóstico debe ser realizado por un Alergólogo o un especialista en Inmunología clínica. Incluirá una revisión completa de la historia clínica, síntomas y pruebas específicas.
Las pruebas diagnósticas comunes incluyen:
- Pruebas cutáneas de punción (Prick test): se aplican pequeñas cantidades de alérgenos en la piel para observar una reacción
- Análisis de sangre (IgE específica): mide la cantidad de anticuerpos IgE específicos frente a ciertos alimentos
- Dieta de eliminación: consiste en retirar el alimento sospechoso durante un tiempo y luego reintroducirlo bajo supervisión médica
- Prueba de provocación oral: se realiza en ambiente hospitalario y consiste en administrar el alimento de forma controlada
Estas pruebas deben ser interpretadas por especialistas, ya que un resultado positivo no siempre implica una alergia clínica.
Tratamiento de las Alergias Alimentarias
El tratamiento más eficaz consiste en la eliminación estricta del alimento que causa la reacción. Esto implica leer etiquetas, evitar contaminación cruzada y educar al entorno familiar, escolar y laboral.
Además, el manejo de las alergias se acompaña de un tratamiento farmacológico, que puede incluir:
- Antihistamínicos: para controlar síntomas leves
- Corticoides: en casos de inflamación severa
- Adrenalina autoinyectable (EpiPen): indispensable para pacientes con antecedentes de Anafilaxia
Actualmente, se estudian tratamientos que buscan desensibilizar al sistema inmunológico frente a ciertos alimentos (como maní o leche), pero su aplicación aún es experimental y no está ampliamente disponible.
¿Es posible prevenir las Alergias Alimentarias?
En algunos casos, sí. Las nuevas guías internacionales (como las de la Academia Americana de Pediatría y de la Organización Mundial de Alergia) recomiendan:
- Introducir alimentos potencialmente alergénicos entre los cuatro y seis meses de vida, especialmente en niños con riesgo elevado
- Promover la Lactancia Materna exclusiva durante los primeros seis meses
- Evitar dietas de exclusión innecesarias durante el Embarazo o la Lactancia, a menos que haya una indicación médica
Vivir con Alergias Alimentarias: adaptación y calidad de vida
Aunque las Alergias Alimentarias pueden ser un desafío, una vida normal y segura es posible con las medidas adecuadas:
- Capacitación a cuidadores y profesores sobre manejo de emergencias
- Acceso a kits de emergencia con adrenalina
- Participación en grupos de apoyo y asociaciones de pacientes
- Consulta periódica con alergólogos certificados
En Chile, existen clínicas y centros especializados en inmunología clínica y alergias que ofrecen seguimiento y educación continua para pacientes y familias.
Riesgos de no tratar una Alergia Alimentaria
Ignorar o subestimar una alergia puede derivar en complicaciones graves como:
- Reacciones anafilácticas potencialmente mortales
- Malnutrición si se excluyen alimentos sin un adecuado reemplazo nutricional
- Afectación psicológica por el miedo constante a una reacción
Por eso, el diagnóstico y seguimiento por profesionales especializados es fundamental.
Las Alergias Alimentarias representan un problema de salud creciente tanto en Chile como en el mundo. Aunque no tienen cura, su diagnóstico temprano, el manejo adecuado y la educación del paciente permiten evitar complicaciones y vivir con tranquilidad.
Contar con el apoyo de un especialista en Alergias Alimentarias, conocer los alimentos desencadenantes, estar preparado para emergencias y seguir una dieta segura son pilares clave para el bienestar de quienes viven con esta condición.
Si sospechas que tú o tu hijo pueden tener una alergia alimentaria, consulta a un Alergólogo certificado lo antes posible. El tratamiento correcto puede marcar una gran diferencia.