La Artrosis, una condición degenerativa común que afecta las articulaciones, es una de las principales causas de dolor y discapacidad en adultos mayores. Comprender sus causas, métodos de prevención y opciones de tratamiento es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Causas de la Artrosis: un enfoque en el envejecimiento y otros factores
Artrosis primaria
Se asocia principalmente con el envejecimiento natural del cartílago articular. Este tejido, sin irrigación sanguínea, se vuelve más rígido y menos capaz de proteger los huesos durante el movimiento a medida que pasan los años.
Esto afecta con mayor frecuencia las articulaciones de las rodillas, manos, caderas y columna vertebral, provocando molestias, rigidez y, en algunos casos, inflamación.
Artrosis secundaria
Se relaciona con problemas inflamatorios como la Artritis Reumatoide, Artritis Psoriásica o Lesiones Articulares previas. Estas condiciones aceleran el desgaste del cartílago, llevando a un deterioro prematuro.
Otros factores incluyen Deformidades Congénitas, Enfermedades Metabólicas como la Gota o el uso excesivo de ciertas articulaciones debido a actividades repetitivas.
Etapas y progresión
El desarrollo de la Artrosis no es un evento repentino, sino un proceso gradual. Comprender sus etapas puede ayudar a identificar la condición y tomar medidas tempranas:
- Etapa inicial: dolor leve y rigidez articular ocasional, especialmente después de periodos de inactividad o por la mañana. Los síntomas suelen desaparecer con el movimiento
- Etapa intermedia: dolor más frecuente, con dificultad para realizar actividades cotidianas. Pueden aparecer crujidos o chasquidos en las articulaciones
- Etapa avanzada: pérdida significativa de movilidad. El cartílago está gravemente dañado o ausente, lo que provoca el contacto directo entre los huesos, causando dolor severo, deformidades y limitación funcional
Prevención: un enfoque integral
Aunque no se puede evitar el envejecimiento, es posible adoptar medidas preventivas para proteger las articulaciones y minimizar el desgaste:
- Control de Peso: mantener un peso saludable reduce la carga sobre las articulaciones portantes como las rodillas, caderas y columna vertebral
- Actividad física: realizar ejercicios de bajo impacto (como natación, yoga o caminatas) mejora la flexibilidad, fortalece los músculos y protege las articulaciones. Se recomienda evitar actividades de alto impacto o que sean repetitivas
- Dieta equilibrada: consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, así como fuentes de ácidos grasos omega-3, puede reducir la inflamación. Evitar alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares refinados también es clave
- Hábitos laborales saludables: quienes realizan trabajos que implican movimientos repetitivos deben emplear equipo ergonómico y realizar pausas regulares para evitar el sobreuso de las articulaciones
- Evitar el Tabaquismo: fumar afecta la salud articular al agravar la inflamación y disminuir el flujo sanguíneo hacia las articulaciones
Opciones de tratamiento: más allá de la curación
Aunque la Artrosis no tiene cura definitiva, diversos tratamientos pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Medicamentos
- Analgésicos y antiinflamatorios: ayudan a controlar el dolor y la inflamación, aunque su uso prolongado debe ser supervisado por un médico
- Inyecciones intraarticulares: como el Ácido Hialurónico o corticosteroides, para aliviar el dolor en casos avanzados
Terapias complementarias
- Fisioterapia: mejora la movilidad, fortalece los músculos y reduce el dolor mediante ejercicios personalizados y técnicas como Ultrasonido o Terapia con Calor
- Suplementos: glucosamina, condroitín sulfato y derivados de la palta pueden aliviar los síntomas en algunos pacientes, aunque su efectividad varía
- Cirugía: en casos graves, las opciones quirúrgicas como la Artroplastía pueden restaurar la función y reducir el dolor. Estas intervenciones son altamente efectivas en Artrosis Avanzada de Rodillas o Caderas
- Innovaciones: tratamientos como la Terapia con Células Madre o Plasma Rico en Plaquetas están en investigación y prometen nuevas alternativas para regenerar tejidos
Importancia de la consulta médica y el seguimiento profesional
La detección temprana y el seguimiento regular son esenciales para un manejo efectivo de esta enfermedad. Los especialistas pueden:
- Realizar diagnósticos precisos mediante estudios de imagen, como Radiografías o Resonancia Magnética
- Diseñar planes de tratamiento personalizados según las necesidades y el estado de cada paciente
- Ajustar los tratamientos a medida que la enfermedad progresa
La Artrosis es una condición degenerativa que puede afectar significativamente la calidad de vida. Sin embargo, a través de la prevención, el tratamiento adecuado y el seguimiento profesional, es posible controlar sus síntomas y mantener la funcionalidad articular.