Escrito por: Dr. Marcelo Kerkebe Lama Urólogo en Lo Barnechea
El Cáncer de Riñón se considera el tercer Cáncer Ginecológico más frecuente, siendo más común en hombres que en mujeres.
El Cáncer de Riñón se caracteriza por una tumoración sólida en el riñón, que habitualmente no genera ningún síntoma, excepto cuando es muy grande o invade la vía urinaria, donde se manifiesta:
- Sangrado en la orina
- Dolor Lumbar
- Sensación de ocupación en el abdomen
¿Qué ocasiona el desarrollo de este Cáncer?
Como todo Cáncer, las causas son multifactoriales, algunos tipos se relacionan con síndromes hereditarios, pero son los menos frecuentes.
Desde punto de vista de los hábitos es más frecuente en personas fumadoras, hipertensas, con Obesidad y dietas ricas en grasas saturadas. Debido a ello el Cáncer Renal va en alza en el mundo y cada vez se detectan en personas más jóvenes.
Normalmente se detecta en etapas donde el Cáncer ya está localizado en el riñón, el 70% se diagnostica en forma fortuita porque aparece como hallazgo en alguna imagen abdominal solicitada por otro motivo. La mayoría es de crecimiento lento, y es curable con la extirpación del tumor en la mayoría de los casos.
Diagnóstico y opciones de tratamiento
No se necesitan exámenes sofisticados para diagnosticar un tumor renal, la mayoría se detectan con una simple Ecografía Abdominal. Posteriormente se solicitan Tomografías Computadas de Tórax y Abdomen para ver el grado de diseminación del tumor, intrarrenal, regional o a distancia. En algunos casos, cuando los tumores son quísticos, la Resonancia Magnética cumple un rol en determinar mejor estas lesiones.
Dentro de los avances en las imágenes hoy se pueden realizar reconstrucciones 3D, e incluso impresiones 3D del riñón afectado lo que permite una mejor planificación a la hora de la Cirugía.
El tratamiento curativo es extirpar completamente el tumor cuando está localizado en el riñón. De acuerdo al tamaño y compromiso de las estructuras renales se puede sacar solamente el tumor conservando el órgano, si esto no es posible el tratamiento consiste en extraer todo el riñón afectado.
El tratamiento en etapas localizadas es la extirpación del tumor, habitualmente se realiza por vía laparoscópica convencional o asistida por robot. En ese sentido, la Cirugía Robótica ha permitido poder extirpar tumores más grandes y complejos sin necesidad de extraer el riñón afectado.
En etapas avanzadas, cuando ya la enfermedad se presenta con metástasis a otros órganos, la novedad es el tratamiento inmunoterápico, una especie de Quimioterapia de nueva generación, la cual logra controlar la enfermedad por varios años.