La Cirugía Maxilofacial actúa indirectamente sobre la vía aérea superior modificando la posición de los huesos maxilares y mandibulares.
La Apnea del Sueño es la interrupción de la respiración durante al menos diez segundos, lo que lleva a una menor saturación de oxígeno. Esta condición impacta significativamente la calidad de vida, tanto en niños como en adultos.
Opciones de tratamiento
Las opciones principales de tratamiento son variadas y no invasivas, incluyendo cambios en la postura y hábitos, así como la vigilancia de la alimentación. Además, se emplean dispositivos ortopédicos para tratar la Apnea del Sueño, desde recién nacidos hasta adultos.
Los sistemas no invasivos de presión positiva en la vía aérea superior son fundamentales para tratar este padecimiento. Cuando estos dispositivos no son tolerados o no funcionan, la cirugía es considerada como una opción final.
Apnea del Sueño en neonatología y edades posteriores
La Apnea del Sueño se observa desde el nacimiento, siendo los Neonatólogos quienes están en alerta frente a ciertos eventos por hora de sueño que podrían indicar esta afección.
A medida que los niños crecen, se abordan problemas menos invasivos, pero el Pediatra sigue siendo clave en la detección y tratamiento. En adultos, se analizan candidatos a la cirugía basados en estudios neurofisiológicos y evaluaciones por especialistas en Medicina del sueño.
Cirugía Maxilofacial: modificaciones indirectas para mejorar la vía aérea superior
La Cirugía Maxilofacial actúa indirectamente sobre la vía aérea superior modificando la posición de los huesos maxilares y mandibulares. Esta intervención, desde la niñez hasta la adultez, busca mejorar la capacidad respiratoria del paciente.
El éxito de la Cirugía Maxilofacial varía según la edad del paciente y el diagnóstico específico. El seguimiento postoperatorio es fundamental, evaluado por cirujanos y otros especialistas involucrados en el tratamiento del paciente.
Impacto en la calidad de vida y resultados
La Cirugía Maxilofacial, como parte de un enfoque terapéutico integral, tiene un impacto positivo en la calidad de vida. Desde niños que dejan de ser hospitalizados hasta adultos que experimentan mejoría inmediata, la operación mejora la capacidad respiratoria y, por ende, la calidad de vida del paciente.
La Apnea del Sueño, aunque tratada quirúrgicamente, sigue siendo parte de un tratamiento integral. Los resultados exitosos dependen del seguimiento adecuado y la atención multidisciplinaria.