Para garantizar la comodidad del paciente durante la cirugía, se utiliza anestesia local y, en algunos casos, se recurre a la sedación administrada por un anestesista.
Las indicaciones más frecuentes son las recesiones gingivales, que pueden exponer las raíces dentales, y la falta de grosor en la encía, que compromete la función de protección de los dientes y las raíces. Estos problemas pueden provocar Sensibilidad Dental, aumento del riesgo de Caries y afectar la Estética Dental.
Planificación del tratamiento
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica y estudios complementarios, como fotografías y radiografías. Se conversa con el paciente para establecer expectativas y se planifica el tratamiento, considerando la necesidad de injertos de tejido gingival según la evaluación previa.
Procedimiento quirúrgico
La Cirugía de la Encía se realiza con técnicas mínimamente invasivas, utilizando microinstrumentos y suturas finas para una mayor precisión. Se pueden tomar injertos de tejido del paladar para corregir las recesiones o la falta de grosor en la encía, con el objetivo de mejorar la estética y la función oral.
Para garantizar la comodidad del paciente durante la cirugía, se utiliza anestesia local y, en algunos casos, se recurre a la sedación administrada por un anestesista. Esto ayuda a controlar el dolor y la Ansiedad, proporcionando una experiencia más tranquila y agradable para el paciente.
Seguimiento postoperatorio
Después de la Cirugía de Encía, se brinda al paciente un plan de cuidados que incluye analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos según sea necesario. Se realizan controles periódicos para evaluar la evolución y garantizar resultados óptimos a largo plazo.
La cirugía es una opción terapéutica efectiva y segura para corregir problemas gingivales y mejorar la Salud Oral y la Estética Dental. Con técnicas avanzadas y un enfoque multidisciplinario, se puede proporcionar a los pacientes una solución duradera y satisfactoria.