Dieta para pacientes con diabetes
La dieta para pacientes con diabetes debe ser muy minuciosa y hecha a la medida de cada uno, debe considerarse el tipo de tratamiento que tiene, si tiene sobrepeso o alguna otra comorbilidad como colesterol o triglicéridos altos, si hace ejercicio, etc. El paciente debe respetar los horarios de la dieta, las raciones y porciones y demás para que pueda controlar sus niveles de glucosa y disminuir su riesgo de enfermedad cardiovascular.
Dra. Olimpia Arellano Campos
En una dieta para un paciente con diabetes tiene que tener mucho cuidado en medir qué porcentaje de hidratos de carbono, qué porcentaje de proteína y qué porcentaje de grasa se le va a dar. Tenemos que cuidar mucho la función renal dado que es una de las complicaciones más frecuentes que tiene, se eliminan los hidratos de carbono simples que tienen un efecto inmediato en los niveles de glucosa en sangre, por lo tanto se procura dar frutas con un índice glucémico bajo, altas en fibra, etc. Es muy importante considerar qué tipo de tratamiento tiene el paciente, si toma hipoglucemiantes o si ya se inyecta insulina o si tiene una combinación de ambos. Se utiliza el Sistema Mexicano de Equivalentes para que el paciente aprenda sobre los aspectos más importantes de la alimentación como dónde se encuentran los hidratos de carbono, el tamaño de la porción que debe consumir, la combinación de los distintos grupos de alimentos y la forma de cocinarlos, también es importante que se ajuste a los horarios de sus comidas, que aumente el consumo de vegetales del grupo libre y a respetar las cantidades que se le anotan en cada tiempo de comida.
Consideraciones para la dieta de pacientes con diabetes
¿Qué se debe saber de una dieta para un paciente con diabetes? que junto con el ejercicio físico, es un adyuvante en el tratamiento médico para alcanzar las metas de tratamiento, entre las cuales están: a) tener una glucemia en ayuno entre 90 y 130 mg/dl o después de comer menor de 160-180 mg/dl, tener una hemoglobina glucosilada ≤7%, dependiendo de lo que su médico endocrinólogo le recomiende. Es necesario saber que hay que respetar los horarios, las raciones o equivalentes, el tamaño de las porciones y que la dieta va a ayudar a controlar no solamente los niveles de glucosa, sino también los niveles de colesterol, triglicéridos, ácido úrico, etc., y padecimientos como la hipertensión arterial y el sobrepeso.
Riguroso plan de alimentación
Es muy importante que los pacientes con diabetes lleven un plan de alimentación personalizado enfocado no solo en controlar los niveles de glucosa en sangre, tanto en ayuno como postprandial, sino en modificar el estilo de vida en general, esto es, actividad física y ejercicio, horarios de sueño y comidas, de este modo el paciente tendrá una sensación de bienestar y el tratamiento médico será más eficaz y se alcanzarán las metas de tratamiento y el objetivo de prevenir complicaciones crónicas como retinopatía, nefropatía, así como enfermedades cardiovasculares. Los médicos endocrinólogos normalmente conocen mucho de nutrición, pero no siempre tienen el tiempo de explicar los cambios a seguir, por lo que es mejor acudir con un especialista en nutrición que, en base a una consulta exhaustiva de la rutina diaria, los gustos y preferencias, las intolerancias alimentarias y demás, le diseñe un plan mensual donde se modifique desde la dieta hasta el ejercicio. Es un proceso de educación para los pacientes que necesitan modificar más de un aspecto en su rutina.
¿La dieta, inversión o gasto?
El costo de una dieta para un paciente con diabetes no es necesariamente es mayor que una dieta “normal”, en realidad los alimentos y bebidas que se recomiendan consumir son alimentos descremados, sin azúcar, no industrializados, comprados de preferencia en mercados y sobre ruedas (verdura, fruta, quesos frescos, huevo) por su frescura y disponibilidad, habrá algunos alimentos como el aceite de oliva que es más caro, pero que tomando en cuenta la cantidad a consumir, su rendimiento es muy alto. Se ahorrará dinero llevando un plan de alimentación considerando que no se comprarán alimentos industrializados como cereales de caja, refrescos, jugos, galletas, pastas, etc.