No se puede prevenir el Dolor Torácico, pero es importante investigar los antecedentes familiares y la historia clínica.
El Dolor Torácico surge en diversas estructuras del tórax, desde el músculo osteomuscular hasta el pulmón, la pleura, el esófago e incluso el corazón. Aunque es poco común que se origine en el corazón, puede ser una causa grave, sin embargo, en niños, suele ser benigno y autolimitado.
Causas cardíacas y no cardíacas
Existen dos tipos de causas: cardíacas y no cardíacas. Las cardíacas pueden ser desde el nacimiento debido a problemas congénitos o adquiridas durante la niñez e infancia. Las no cardíacas se asocian al pulmón u otros elementos de la pared torácica.
Entre las cardíacas, el Síndrome de Captura Precordial es el más frecuente, aunque también surgen por problemas como el Corazón Engrosado o la Miocardiopatía Hipertrófica.
Las causas no cardíacas incluyen enfermedades por Esofagitis o Espasmo Esofágico, así como afecciones osteomusculares tras ejercicios intensos.
Causas graves
Las causas graves incluyen la ruptura de la aorta, que se manifiesta en niños con Síndrome de Marfán, y el Dolor por Isquemia en niños con Problemas Arteriales Coronarios. Estos casos requieren atención quirúrgica.
Por otro lado, el factor emocional suele ser causa de dolor precordial, sobre todo en adolescentes, generando un dolor continuo en el tórax que requiere manejo psicológico.
Es esencial consultar a un Pediatra, quien valorará si es necesario indicarlo a distintos especialistas para exámenes como Ecocardiograma y Electrocardiograma. El historial clínico y la identificación de factores de riesgo, como antecedentes familiares de Enfermedades Cardíacas, son cruciales en el diagnóstico.
Tratamientos y prevención del Dolor Torácico
El tratamiento varía según la causa, ya sea cardíaca, pulmonar o esofágica. No se puede prevenir el Dolor Torácico, pero es importante investigar los antecedentes familiares y la historia clínica para anticipar las posibles causas.
El ejercicio debe ser restringido si persiste el Dolor Torácico, especialmente después de infecciones como la Gripe, para evitar complicaciones como la Miocarditis.