Fimosis

Fimosis

Editado por: TOP DOCTORS® el 19/06/2020

¿Qué impide la separación del glande y prepucio?

La fimosis es una condición natural del nacimiento, ya que en el proceso embrionario el Prepucio y el Glande nacen de un tejido común, y hasta el quinto mes de gestación permanecen unidos. Cerca del momento del parto es cuando empiezan a separarse, y esto puede ayudarse por lo que en algunos niños se manifiesta como esmegma neonatal, es decir, acumulación de secreción que va ayudando a separarlos. El proceso de separación puede durar un par de años, pero se espera que cerca de los 4 años ya no estén unidos.


Algunas razones por las que esto podría no lograrse son:

  • Inflamación genital de la piel por el uso de pañales
  • Infecciones en el prepucio, las cuales podrían provocan cicatrices y con ello impiden su retracción
  • Masajes prepuciales, ya que podrían crean fisuras que generan Fibrosis de la zona


¿Qué se debe hacer?

Primero que nada, se debe acudir con un especialista para realizar un diagnóstico clínico donde se pueda comprobar la condición fimótica. Después de la valoración y si tiene más de 4 años, el paciente deberá someterse a un tratamiento quirúrgico llamado circuncisión, el cual consiste en resecar la zona estrecha de forma completa. Puede ser:

1-     Radical: El glande queda completamente expuesto

2-     Conservador: Se reseca el anillo estrecho y la piel residual cubre parcialmente al glande pero ahora sin estrechez


Es una cirugía ambulatoria, es decir, el niño se va ese mismo día a casa. Deberá permanecer en reposo relativo los primeros 3-5 días, hasta el primer control, y luego sin hacer deportes por lo menos 7 a 10 días. Clínicamente está de alta al mes, pero, por lo general, se deja un control aproximado de 2 meses para evaluar el real aseo que tiene que hacerse del pene.


Anteriormente, la Academia Americana de Pediatría proponía la circuncisión en todos los recién nacidos, sin embargo, esta práctica ya no es tan habitual.


Las indicaciones para someterse a una circuncisión a este procedimiento son presentar fimosis sobre los 4 años, tener Balanitis a repetición, presentar Parafimosis (inflamación prepucial al retraerse y no poder volver a la normalidad) o padecer de una infección urinaria en menores de 1 año. Asimismo, se pensaba que el realizar la separación del glande y prepucio podría disminuir el índice a padecer cáncer de pene, cáncer de cuello uterino, parafimosis o alguna ETS.


Complicaciones

La fimosis debe ser tratada sin urgencia, pero dentro de un plazo razonable luego del diagnóstico, ya que, de no hacerlo puede existir impedimento para la salida de orina, generando irritación local, infección, dolor al orinar y, en algunos casos, síntomas de pseudo-obstrucción. Además, podría presentarse una Balanitis Xerótica Obliterante, produciendo una infección peneana que pasa desapercibida, pero provoca una cicatrización anómala de la piel.


Si bien es un procedimiento habitual puede haber ciertas complicaciones de la cirugía, las cuales pueden ser: sangrado, infección, dehiscencia de sutura y estrechez de meato al producirse una cicatrización anómala por alteración de la arteria del frenillo (frenular), las que se pueden solucionarse con dilataciones metales ambulatorias y, si esto fracasa, se puede realizar una meatotomía, que consiste en reabrir el meato.


También puede haber un resultado cosmético poco favorable. Algunos pacientes durante y después de la cirugía pueden desarrollar edema por debajo del glande, lo que podría no resolverse en el posoperatorio, quedando con un aspecto diferente al esperado, sin tener complicaciones funcionales inmediatas ni a futuro.

Pediatría en Vitacura