Escrito por: La redacción de Top Doctors
El período de la adolescencia es una etapa de intensos cambios físicos y psicológicos en la vida de los jóvenes, por lo tanto, el sueño y su calidad es óptimo para su desarrollo.
El descanso es uno de los aspectos más relevantes en el descanso de los adolescentes. Durante esta etapa, experimentan numerosos cambios físicos y psicológicos, además de cubrir la demanda de actividades extracurriculares que deben ejercer.
El sueño en jóvenes es caracterizado por un inicio más tardío debido al retraso en la secreción nocturna de melatonina, sumado al incremento de estímulos vespertinos.
Un buen descanso es fundamental
Se estima que los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas de sueño por noche para un rendimiento óptimo. La falta crónica de sueño puede acarrear diversas alteraciones:
- Cognitivas: dificultades en el mantenimiento de la atención y la velocidad de procesamiento, aspecto mental, ya que una mejor calidad se traduce en una mejora emocional, social yoconductual y contribuye al Estrés, Ansiedad, Depresión y la falta de concentración
- Alteraciones físicas: durante el sueño, el cuerpo se repara y recupera del desgaste diario. La falta del mismo y la mala calidad se han relacionado con la Obesidad, (ya que afecta las hormonas que regulan el apetito y el metabolismo), Problemas Cardiometabólicos, Diabetes tipo 1, Asma y Cefaleas
Entre los problemas de sueño más comunes en los adolescentes se encuentran:
- Somnolencia diurna
- Narcolepsia
- Síndrome de Piernas Inquietas / Síndrome de movimiento Periódico de los Miembros
- Síndrome de Retraso de Fase
- Ingesta de cafeína, drogas o alcohol
Además del sueño, el buen uso del tiempo libre también es crucial para el bienestar y el rendimiento en otras actividades diarias de los adolescentes.
Uso del ocio o tiempo libre
Un buen uso del tiempo libre es fundamental para lograr bienestar y mejorar el rendimiento en otras actividades diarias. Para lograr un tiempo libre de calidad, los jóvenes en desarrollo deben estar ausentes de obligaciones escolares y propiciar actividades satisfactorias (deportivas, artísticas o recreativas).
Se ha demostrado que las actividades de ocio estructuradas y guiadas se asocian con un desarrollo normativo de los jóvenes, mientras que las actividades de ocio desestructuradas y no supervisadas son vinculadas a conductas de riesgo, por lo tanto, se recomienda emplear el tiempo libre en actividades guiadas como deportes, clubes o talleres, aunque las actividades no estructuradas como leer pueden aportar muchos beneficios.
El descanso adecuado, tanto a través de un sueño de calidad como de un tiempo libre bien aprovechado, es esencial para el bienestar físico, mental y emocional de los Adolescentes.