Los mareos y el Vértigo son síntomas muy comunes en la población adulta, pero no siempre se deben a problemas del oído interno. Una de las causas más frecuentes, aunque poco reconocida, es la Migraña Vestibular, una condición neurológica que combina síntomas de la Migraña clásica con alteraciones en el equilibrio.
Se estima que hasta un 1 % de la población puede padecerla, y suele ser más común en mujeres jóvenes y de mediana edad. A pesar de ello, muchas veces pasa desapercibida o se confunde con otras enfermedades como la enfermedad de Ménière o el Vértigo posicional paroxístico benigno.
¿Qué es la migraña vestibular?
La Migraña Vestibular es un tipo de Migraña en la que los episodios de Vértigo (sensación de que todo da vueltas) y los problemas de equilibrio son protagonistas. En algunos casos, los mareos se acompañan de dolor de cabeza y otros síntomas típicos de la migraña, pero no siempre.
Durante una crisis, la persona puede sentir que pierde la estabilidad, que los objetos giran o que su entorno se mueve, lo cual impacta de manera significativa en la calidad de vida y puede generar Ansiedad.
Síntomas más frecuentes
Las manifestaciones de la Migraña Vestibular son muy variables, lo que dificulta el diagnóstico. Entre los síntomas más característicos se encuentran:
- Vértigo espontáneo: aparece sin causa aparente y puede durar desde segundos hasta días
- Mareo al mover la cabeza o cambiar de posición: al inclinarse, girar o al exponerse a estímulos visuales como pantallas o luces brillantes.
- Sensación persistente de inestabilidad: incluso después de que el episodio agudo ha pasado
Otros síntomas que pueden acompañar al cuadro son:
- Dolor de cabeza pulsátil, aunque no siempre está presente en cada crisis.
- Sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia)
- Molestia frente a ciertos olores (osmofobia)
- Aura visual: aparición de luces, líneas o manchas en el campo visual
- Síntomas auditivos: sensación de presión en el oído, zumbidos o disminución de la audición, lo que puede llevar a confundirla con otras enfermedades del oído interno
Diagnóstico diferencial
Uno de los principales retos de la migraña vestibular es que comparte síntomas con otros trastornos vestibulares. El diagnóstico se realiza con base en la historia clínica, los criterios internacionales de migraña y la exclusión de otras patologías.
Un neurólogo, en colaboración con un otorrinolaringólogo, suele ser el especialista indicado para evaluar estos casos.
Tratamiento de la migraña vestibular
El manejo de esta condición se divide en dos grandes enfoques:
Tratamiento de los episodios agudos
Su objetivo es controlar los síntomas durante la crisis. Entre las opciones más utilizadas se encuentran:
- Triptanes: fármacos empleados en la migraña común; aunque su efectividad en migraña vestibular sigue en estudio, algunos pacientes refieren mejoría
- Dispositivos de neuroestimulación: aún en desarrollo, pueden ofrecer alivio en ciertos casos resistentes
Tratamiento preventivo
Busca reducir la frecuencia e intensidad de los episodios. Las principales alternativas son:
- Flunarizina: considerado el medicamento con mayor respaldo científico para este tipo de migraña
- Otros fármacos: propranolol, topiramato, venlafaxina y ácido valproico, útiles según el perfil del paciente
- Rehabilitación vestibular: terapia física especializada que entrena al sistema de equilibrio para adaptarse y disminuir la sensación de mareo
Recomendaciones para la vida diaria
Además del tratamiento médico, ciertos cambios en el estilo de vida ayudan a controlar la migraña vestibular:
- Evitar desencadenantes habituales: luces brillantes, estrés, falta de sueño o alimentos como chocolate, café, embutidos y alcohol
- Mantener rutinas regulares: dormir y comer a horarios fijos favorece la estabilidad neurológica
- Controlar la ansiedad: el manejo psicológico y la terapia de relajación disminuyen la frecuencia de los episodios
- Educarse sobre la enfermedad: conocer los síntomas y las estrategias de manejo permite a los pacientes tomar decisiones más seguras y sentirse en control
Pronóstico y calidad de vida
La migraña vestibular no pone en riesgo la vida, pero sí afecta de manera considerable la rutina diaria, el desempeño laboral y las relaciones sociales. Con un diagnóstico oportuno y un plan terapéutico adecuado, la mayoría de los pacientes logra mejorar sus síntomas y retomar sus actividades.
El acompañamiento médico especializado, sumado a la adherencia al tratamiento y a los cambios en el estilo de vida, son claves para obtener buenos resultados a largo plazo.
Si presentas episodios de vértigo recurrente, mareos sin explicación o síntomas de Migraña, lo recomendable es acudir con un Neurólogo para recibir una evaluación completa y establecer el manejo más adecuado.