Los pacientes con Prótesis de Cadera pueden realizar actividades físicas, aunque se recomienda evitar deportes de impacto.
La Prótesis de Cadera, denominada cirugía del siglo, ofrece resultados óptimos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con Artrosis de Cadera. Esta cirugía implica el reemplazo de la articulación dañada, principalmente en casos de Artrosis severa donde el cartílago está deteriorado, causando dolor y limitaciones en la movilidad.
Existen diferentes tipos de prótesis:
- Cementadas
- No cementadas
- Híbridas
La elección depende de diversos factores, como la calidad ósea del paciente y su nivel de actividad. Las prótesis parciales se reservan para pacientes con baja demanda y Fracturas de Cadera.
Procedimiento quirúrgico y recuperación
La Cirugía de Prótesis de Cadera se realiza a través de varios abordajes, como el posterior, lateral directo y anterior. La elección del abordaje depende de la anatomía del paciente y la experiencia del Cirujano. Tras la cirugía, los pacientes suelen recuperarse en aproximadamente tres meses, aunque el tiempo puede variar según el grado de Artrosis y la rigidez muscular.
Los riesgos intraoperatorios incluyen fracturas periprotésicas así como Lesiones Neurológicas y Vasculares. Las complicaciones posoperatorias más temibles son las infecciones y el Tromboembolismo Pulmonar. Se realizan medidas de prevención, como el uso de antibióticos profilácticos y anticoagulantes, para reducir estos riesgos.
Durabilidad de la Prótesis
Los pacientes con Prótesis de Cadera pueden realizar actividades físicas, aunque se recomienda evitar deportes de impacto. Mantener una buena musculatura y utilizar prótesis con materiales duraderos, como cerámica y polietileno de alto entrecruzamiento, puede prolongar la vida útil de la prótesis y mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo.