Los Cánceres Infantiles suelen ser más agresivos, pero más sensibles al tratamiento que los Cánceres en Adultos.
Los Cánceres Infantiles pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, siendo más comunes las Leucemias, Tumores del Sistema Nervioso Central y Linfomas. Detectarlos tempranamente es clave para mejorar el pronóstico.
Los niños con Cáncer pueden presentar síntomas como palidez, sangrados inexplicables, fiebre persistente y dolores óseos. En casos de Leucemia, pueden manifestarse moretones o petequias en la piel. Los tumores del sistema nervioso central pueden causar Cefalea, Vómitos y alteraciones cognitivas.
Diagnóstico y tipos de tratamientos
Cualquier síntoma inusual en los niños debe ser motivo de consulta médica. Aunque la mayoría de los Cánceres Infantiles no tienen una causa específica, evitar el humo del tabaco, el Sobrepeso y la exposición al sol excesiva puede reducir el riesgo en el futuro.
El tratamiento del Cáncer Infantil incluye Cirugía, Radioterapia y Quimioterapia. La supervivencia ha mejorado significativamente, alcanzando tasas de curación del 80% en Chile. Sin embargo, es fundamental vigilar posibles efectos secundarios a largo plazo y realizar un seguimiento médico continuo.
Diferencias con el Cáncer en Adultos
Los Cánceres Infantiles suelen ser más agresivos, pero más sensibles al tratamiento que los Cánceres en Adultos. Los niños toleran mejor los tratamientos, lo que contribuye a un pronóstico más favorable.