El diagnóstico de estas lesiones benignas involucra Ecografías y Mamografías según la edad y los factores de riesgo de la paciente.
Los Tumores Mamarios Benignos abarcan una amplia gama de lesiones que afectan a las mujeres, principalmente en edades jóvenes, es decir, desde la postpubertad y hasta los 40 - 45 años. Es crucial diferenciar los Tumores Sólidos de los Quísticos, ya que esto influye en su manejo y seguimiento.
Los Tumores Sólidos, como el Fibroadenoma y el Tumor Filoides, requieren diagnóstico y tratamiento específicos, mientras que los Quistes, en su mayoría manejados con medicamentos, sólo se operan en casos raros de Quistes complejos.
Características de los Tumores
Los Tumores Sólidos, como el Fenoma, Tumor Filoides y otras lesiones nodulares, se relacionan con cambios hormonales en mujeres en etapa fértil. La mayoría no supone un riesgo, pero los de mayor tamaño pueden resultar molestos y, en esos casos, se recomienda una punción y, si es necesario, tratamiento con vitamina E.
Por otro lado, los Quistes complejos, con contenido sólido o sangre, exigen una evaluación especializada, y la sospecha de malignidad requiere una Biopsia Percutánea.
¿Cómo se realiza el diagnóstico y el seguimiento?
El diagnóstico de estas lesiones benignas involucra Ecografías y Mamografías según la edad y los factores de riesgo de la paciente. Las Ecografías son útiles para mujeres jóvenes, mientras que, a partir de los 40 años, se emplean Mamografías y Ecografías.
En algunos casos, se recomienda realizar Biopsias si existen discrepancias entre los resultados de los estudios.
La mayoría de los Tumores Benignos se siguen de cerca mediante controles ecográficos, ya que su evolución suele estar relacionada con los cambios hormonales. Las lesiones pequeñas pueden seguir siendo observadas, pero aquellas sobre los 3 cm, especialmente si crecen, se consideran para la extirpación quirúrgica, a pesar de su carácter benigno.
La cirugía de estas lesiones benignas es relativamente sencilla, con bajo riesgo de complicaciones, pero su extirpación se realiza ante la posibilidad de crecimiento, molestia o discrepancias en el diagnóstico. Además, avances en la Imaginología han permitido tratamientos menos invasivos y más precisos para lesiones confirmadas como benignas.
¿Cómo pueden prevenirse?
La prevención se enfoca en una vida saludable, evitando ciertos alimentos y el control adecuado por parte del Ginecólogo, además, el autoexamen mamario es vital.
Los Tumores Mamarios Benignos, aunque suelen ser menos preocupantes, necesitan ser evaluados y seguidos por profesionales especializados para asegurar un manejo adecuado y tranquilidad de las pacientes.