Terapia de Pareja: En qué consiste, cuándo acudir y cómo puede ayudar a fortalecer la relación
La Terapia de Pareja es un proceso psicoterapéutico diseñado para acompañar a las parejas en la comprensión y resolución de los conflictos que afectan su relación.
A través de la intervención profesional, se promueve la comunicación asertiva, la empatía, la gestión emocional y la construcción de acuerdos que favorezcan la convivencia, la intimidad y el bienestar mutuo.
Señales de que una pareja necesita acudir a terapia
Existen diversas señales que indican la necesidad de buscar apoyo terapéutico. Las más comunes son la comunicación conflictiva que genera malestar emocional, episodios de infidelidad, dificultades en la crianza de los hijos, falta de proyecto de vida en común, problemas sexuales, conflictos en familias ensambladas, celos patológicos, codependencia emocional, discusiones recurrentes y falta de comprensión.
La presencia constante de estas situaciones suele afectar la conexión emocional, la confianza y la satisfacción en la relación, por lo que la intervención profesional puede ser clave para restaurar el equilibrio.
¿En qué consiste una sesión de terapia de pareja?
Una Terapia de Pareja eficiente y eficaz inicia con una exploración de las necesidades y objetivos de ambos miembros. El terapeuta plantea preguntas esenciales:
- ¿Qué necesitan con la terapia?
- ¿Desean terminar o restaurar la relación para continuar?
Ambas opciones son válidas. Para terminar, basta con uno, pero para seguir se necesitan dos.
La pareja en este caso dice necesitamos restaurar la relación para seguir. El siguiente paso es construir unos objetivos medibles, realizables, para ello el terapeuta pregunta: ¿Cómo nos vamos a dar cuenta de que la terapia está funcionando?
Una persona de la pareja dice "vamos a estar más tranquilos, nos vamos a sentir más escuchados, nuestra comunicación será mejor".
El terapeuta le pregunta a la otra persona de la pareja: ¿Como entiendes que tu pareja dice que es importante que mejoren la comunicación?
La persona puede responder "si para mi es importante también"
El terapeuta pregunta: ¿Y qué quieres expresar que es importante para ti? mira a tu pareja y díselo.
Una persona le dice a su pareja: "Lo que pasa es que tú no me entiendes"
La pareja responde "es que tú no te explicas"
El terapeuta dice: "Veo que cuando quieren conversar cosas importantes se critican" Ahora conversen sobre algo importante sin críticas.
Una persona de la pareja dice: "me importa pasar tiempo contigo"
El terapeuta pregunta: ¿Qué puede hacer tu pareja para ayudarte con eso que necesitas? mira a tu pareja a los ojos y díselo
La persona dice: "Me gustaría, que cuando estemos almorzando me mires cuando te hablo y no contestes tus mensajes en el celular"
El terapeuta le pregunta a la persona de la pareja que recibió esta necesidad: ¿Tú puedes hacer eso?
Esta persona responde: "No, es que yo trabajo mucho y me llegan mensajes importantes a todas horas"
El terapeuta le pregunta: ¿Qué es más importante para avanzar en el objetivo de restaurar la relación, seguir trabajando durante el almuerzo o estar presente para tu pareja mientras te habla?
La persona responde: "pues estar presente".
El terapeuta dice: "mira a los ojos a tu pareja y dile ¿Cómo es que llego a ser tan importante responder los mensajes de tu teléfono?
La persona mira a los ojos a su pareja y dice: "yo quiero lo mejor para nosotros y tengo miedo de que si no respondo a los mensajes me pueden despedir"
El terapeuta pregunta a la persona que recibe esta información, ¿tú entendías que tu pareja te quería decir esto al responder los mensajes en el almuerzo?
La persona responde: "La verdad es que no".
Y, ¿Qué mensaje entendías tú que él te quería transmitir con esta conducta?
La persona responde: "Que yo no le importaba".
El terapeuta pregunta a la otra persona de la pareja: Tú al responder los mensajes de tu celular en el almuerzo ¿le querías decir que no es importante para ti?
La persona responde: "No, claro que no".
El terapeuta dice: "mira a tu pareja a los ojos y dile lo que realmente es importante que comprenda de lo que quieres transmitir con tu conducta"
La persona mira a su pareja a los ojos y le dice: "Realmente eres la persona más importante para mí".
Comunicación y empatía en el proceso terapéutico
La asertividad y la escucha activa son pilares fundamentales de la terapia de pareja. Ser asertivo significa comunicar pensamientos, sentimientos y necesidades con claridad, honestidad y respeto. Expresar lo que se siente sin rodeos, pero con consideración, genera confianza y permite la vulnerabilidad mutua.
Aprender a decir “no” desde la empatía protege los límites personales y evita resentimientos. La asertividad ayuda a compartir frustraciones sin acusar, fomentando la comprensión y no la defensa. De este modo, ambos participan de manera equitativa en las decisiones y construyen un ambiente de respeto y colaboración.
La escucha activa implica una atención plena a lo que el otro expresa verbal y no verbalmente. Es un acto de empatía profunda que valida las emociones de la pareja y fortalece el vínculo.
No se trata de imponer tu voluntad, sino de defender tus derechos mientras valoras los de tu pareja. Es un equilibrio que fomenta la transparencia y el entendimiento mutuo.
La escucha activa es mucho más que oír palabras; es sumergirse plenamente en lo que la otra persona está expresando, tanto verbal como no verbalmente. Es un acto de profunda empatía, que valida los sentimientos de tu pareja y fortalece el lazo emocional.
Algunas estrategias para desarrollarla incluyen:
- Cuando tu pareja hable, dedícale tu atención completa. Guarda el teléfono, desconecta las distracciones y ofrece tu presencia total. Esta es la base de una conexión genuina.
- Intenta comprender la perspectiva y los sentimientos de tu pareja, incluso si no estás de acuerdo. Un simple "Entiendo que te sientas así" o "Comprendo por qué piensas eso" puede abrir un puente de conexión.
- Si algo no te queda claro, pregunta para entender mejor. Preguntas como "¿Qué quieres decir con eso?" o "¿Cómo te hace sentir esto?" demuestran tu interés en comprender a fondo.
- Parafrasea lo que has escuchado para asegurarte de haber comprendido correctamente, por ejemplo: "Entonces, si te entiendo bien, lo que te preocupa es...". Esto evita suposiciones y asegura que ambos estén en la misma sintonía.
- Tómate un momento para procesar lo que escuchaste antes de formular tu respuesta. Esta pausa consciente demuestra respeto y permite una respuesta más considerada y empática.
Integrar la asertividad y la escucha activa permite construir una relación sólida, basada en la comprensión y el apoyo mutuo.
Las emociones no expresadas en los conflictos de pareja
Cuando las emociones no se expresan adecuadamente, se acumulan y generan malestar en ambos miembros. Esta represión emocional puede llevar a explosiones donde ambos se desregulan, se hieren verbal o físicamente y luego se distancian, creando un ciclo repetitivo de daño y desconexión.
Entre las emociones más destructivas mal gestionadas destacan los celos patológicos, que pueden surgir del miedo al abandono o de inseguridades personales. Diferenciar los celos normales de los patológicos es clave: los primeros son pasajeros, mientras que los segundos afectan el bienestar individual y de la relación.
El trabajo terapéutico invita a observar los celos con curiosidad, reconocerlos sin identificarse con ellos, cuestionar pensamientos automáticos negativos y desarrollar creencias más racionales. Al aprender a observar antes de reaccionar, se evita que las emociones intensas deriven en acciones impulsivas. La visita de los celos es normal; el desafío es cómo gestionarlos para no dañar la relación.
¿Qué son los celos?
Los celos pueden surgir de inseguridades, miedo al abandono o percepciones de amenaza en la relación. No son exclusivos de un género ni de una edad. Es importante diferenciar celos normales de celos patológicos. No es lo mismo sentir una incomodidad pasajera que experimentar celos constantes y debilitantes que afectan el bienestar personal y la relación.
Transformar la perspectiva de la relación. Es clave pasar de la idea de “pertenencia mutua” hacia un modelo basado en la libertad, la confianza y el respeto mutuo.
Reconocer los celos sin identificarse con ellos es fundamental. En lugar de decir "soy celoso/a", es más útil pensar "estoy experimentando celos".
Explorar dónde se sienten los celos físicamente (corazón, cabeza, estómago) permite abrazar la emoción y reducir su intensidad.
Cuestionar los pensamientos automáticos negativos. Preguntar a estos pensamientos (“¿Es cierto que alguien más joven o con más deseo es ‘mejor’ que yo?”) ayuda a desenmascarar ideas irracionales y reducir su poder.
Escribir para separar pensamientos de hechos. Poner en papel pensamientos como "me va a dejar por alguien mejor" y observarlos desde una distancia ayuda a verlos como lo que son: solo pensamientos, no realidades.
Construir creencias más racionales. Con práctica, se pueden desarrollar formas de pensar más equilibradas que eviten reacciones emocionales intensas y conductas reactivas.
Observar antes de reaccionar, cuando el nivel de celos empieza a subir, detenerse y reflexionar evita que los pensamientos negativos se mezclen con emociones intensas y conduzcan a acciones impulsivas. Los celos no son el problema, sino cómo los gestionamos la visita de los celos es normal. El desafío es cómo manejar la combinación de emociones y pensamientos para evitar dañar la relación.
Recuperar la confianza tras una infidelidad o crisis profunda
La infidelidad provoca una mezcla de emociones intensas que alteran el equilibrio emocional y la percepción de la relación. En estos casos, es esencial evitar decisiones impulsivas y permitir que ambos reflexionen sobre lo ocurrido.
El proceso terapéutico ayuda a comprender qué representa la infidelidad para cada uno, considerando sus valores y contexto. Se reflexiona sobre el compromiso, las expectativas y la disposición real para sanar. La comunicación abierta y sincera es fundamental para procesar las emociones y diseñar un plan de reconstrucción.
La recuperación de la confianza requiere tiempo, coherencia y sinceridad. Quien cometió la infidelidad debe asumir su responsabilidad y demostrar cambios reales. Ambos deben reconocer el sufrimiento mutuo y decidir conscientemente si desean reconstruir, separarse o tomarse un tiempo. No existen decisiones correctas universales; lo importante es que sean conscientes y respetuosas.
Errores comunes al intentar resolver los conflictos sin ayuda profesional
Uno de los errores más frecuentes es no establecer límites claros respecto a los conflictos. Todas las relaciones enfrentan tensiones, y la forma en que se manejan puede fortalecer o destruir la conexión emocional.
Es recomendable acordar normas de convivencia para gestionar los desacuerdos: no insultar, no amenazar, no gritar, no usar los miedos del otro en su contra, mantener un solo tema por discusión y respetar las pausas necesarias para calmarse.
Una herramienta útil es crear una “frase clave” como “Recuerda que somos un equipo”, para detener el ciclo de conflicto y recuperar la perspectiva común. De este modo, la pareja puede enfocarse en resolver en conjunto en lugar de competir.
Nuestro objetivo compartido es arreglar las cosas juntos. Invocar la frase clave casi siempre consigue cambiar la energía de la conversación y nuestro estado de ánimo. Ceñirse a un solo tema durante la discusión.
Esto nos ayuda a llegar a una solución en lugar de desviarnos y acabar hablando de «Todo lo que ha ido mal hasta ahora». Retomar discusiones de hace dos años o apelar al «Vale, pero ¿qué pasa con aquello que hiciste tú?» nunca es útil ni productivo, así que acordamos que nos ceñiríamos a un tema al día y no nos desviaríamos hasta que pensáramos que lo habíamos resuelto adecuadamente.
Respetar las peticiones de pausa. En cualquier momento, cualquiera de los dos puede pedir alejarse de la situación para tomar distancia o tranquilizarse. Dar tiempo al otro siempre ayuda a nuestra causa compartida.
Sin embargo, la persona que ha pedido la pausa ha de volver a la conversación en un periodo de tiempo razonable. Sí, a veces nos acostamos enfadados, pero acordamos seguir hablando del tema por la mañana, después de haber descansado, y eso nos funciona.
Duración del proceso terapéutico
La terapia de pareja no tiene una duración fija. A veces una sola sesión puede generar avances significativos. Al final de cada encuentro, el terapeuta pregunta si la sesión fue útil y si consideran necesaria una próxima, adaptando el proceso a las necesidades particulares de la pareja.
Consejos para construir relaciones saludables y duraderas
Las parejas jóvenes pueden fortalecer su vínculo con hábitos y ejercicios prácticos:
- Preguntar y responder con claridad: “¿Qué necesitas?” y “¿Qué conductas puedo realizar para ayudarte?”.
- Centrar la atención en el presente y construir un proyecto común hacia el futuro.
- Comunicarse asertivamente, disfrutar de la vida en conjunto y por separado, establecer límites con las familias de origen y acordar temas como finanzas, tiempo libre, hijos o matrimonio.
Ejercicios terapéuticos para fortalecer la relación
Además de los consejos anteriormente mencionados, es recomendable realizar los siguientes ejercicios
Ejercicio 1
- Tómense unos minutos para reflexionar sobre lo que esperan de su relación.
- Anoten sus expectativas en cuanto a la comunicación, la intimidad y otros aspectos importantes para ustedes.
- Compartan sus reflexiones con su pareja en un ambiente tranquilo.
- Escuchen activamente sin juzgar ni interrumpir.
- Juntos, definan metas claras para su relación. Ejemplo: mejorar la comunicación, fortalecer la conexión emocional, etc.
- Establezcan un propósito, por ejemplo: crecer juntos y mejorar como pareja.
Ejercicio 2
- Escoge un tema importante y comparte tus pensamientos mientras tu pareja escucha sin interrumpir.
- Cambien los roles y repitan el proceso.
- Validen las emociones del otro para mejorar la comprensión mutua.
Ejercicio 3
Pregúntense si:
- ¿Conversan sobre cómo se sienten y qué necesitan el uno del otro?
- ¿Qué actividades los refrescan y reconectan como pareja?
Ejercicio 4
Identifiquen un comportamiento propio que consideren "tóxico" en su relación. (Ejemplo: "Cuando me enojo, ignoro a mi pareja durante días"). Sean honestos consigo mismos, sin juzgarse duramente.
Describan cómo se siente su pareja cuando ustedes actúan de esa manera. (Ejemplo: "Se siente ignorado/a, triste y frustrado/a"). Pónganse en los zapatos del otro.
Propongan un comportamiento alternativo más saludable. (Ejemplo: "En lugar de ignorarlo/a, le diré que necesito un tiempo para calmarme y luego hablaremos").
Busquen soluciones concretas ¿Qué beneficio concreto traería este cambio a la relación? (Ejemplo: "Mejoraría la comunicación, fortalecería la confianza y disminuirían los conflictos").
- Visualicen el resultado positivo.
- Compartan sus reflexiones con su pareja.
- Escúchense con atención y respeto, sin interrumpir ni juzgar.
- Elijan un comportamiento a cambiar en conjunto. Comprométanse a trabajar en ello.
- Establezcan un "plan de acción". ¿Cómo pondrán en práctica el cambio? ¿Qué harán cuando surja la tentación de volver al comportamiento anterior?
¡Celebren los pequeños avances! Reconocer el esfuerzo mutuo fortalece el vínculo.
Recuerden que lo importante es la intención de mejorar y el compromiso mutuo. Con humor, honestidad y comunicación, pueden transformar su relación.
Ejercicio 5: el mapa de nuestras 18 cosas nuevas en 2026
Hagan una lista de 18 cosas que nunca han hecho juntos y que les gustaría probar (por ejemplo, bailar salsa, hacer senderismo, probar un nuevo restaurante, etc.).
Cada semana, (o cada mes) elijan una actividad de la lista y disfruten de la experiencia juntos. La novedad y la emoción revitalizan la relación.
Ejercicio 6
- Recordemos la importancia de escuchar activamente y validar al otro.
- Validar a tu pareja es como darle alas para que vuele más alto.
Al reconocer sus ideas, proyectos y propuestas, le demuestras que valoras su opinión y que confías en su capacidad.
Esto fortalece la confianza mutua, fomenta la comunicación abierta y crea un ambiente donde ambos se sienten seguros para expresarse.
Ejercicio 7: Noche de Cita Creativa
A diferencia de las citas tradicionales, que pueden volverse predecibles, las citas creativas promueven la experimentación y el juego, ayudan a salir de la rutina son una excelente herramienta para inyectar novedad y emoción.
Brainstorming de Ideas:
Juntos, generen ideas para la noche de la cita creativa. Pueden incluir actividades como:
- Cocinen en secreto. Vayan al supermercado por separado y compren todo lo necesario para cocinarle al otro. Cada uno cocina un plato para su pareja, pero no pueden compartir nada hasta que estén totalmente listos.
- Visitar un lugar nuevo para ambos en la ciudad.
- Escaparse a la playa.
- Clases de baile.
- Citarse en un hotel o rentar un Airbnb cercano por una noche.
- Una sesión de foto.
- Karaoke o juegos de mesa.
- Arte Corporal. Vistan trajes de baño y creen obras maestras en los cuerpos del otro, mezclando sensualidad y diversión.
- Ir a ver un Stand-up Comedy.
- Elijan una actividad que ambos encuentren emocionante y significativa. Planifiquen la cita con detalles. Esto podría incluir horarios, preparativos necesarios y cualquier cosa que necesiten para la actividad.
- Creen un ambiente especial para la cita. Pueden decorar, elegir música, apagar los dispositivos electrónicos y crear un espacio acogedor.
- Comprométanse a estar presentes y disfrutar plenamente de la experiencia juntos, sin distracciones externas.
Mientras disfrutan de la cita, apliquen habilidades de comunicación como escucha activa y expresión emocional. La creatividad es clave, así que no tengan miedo de pensar fuera de lo convencional.
Ejercicio 8
- Fomentar una mayor conexión y comprensión al identificar y compartir sus sueños y metas personales, así como al establecer metas comunes que fortalezcan su relación.
- Inicien con una breve charla sobre la importancia de compartir sueños y metas en la relación. Esto puede ayudar a fortalecer la intimidad emocional y crear un espacio seguro para expresar sus anhelos.
- Tómense unos minutos por separado para reflexionar sobre sus metas y sueños personales a largo plazo. Pueden pensar en áreas como carrera, familia, salud, crecimiento personal, entre otras. Vuelvan a reunirse y, uno a la vez, compartan lo que han identificado.
- Hablen de por qué estos sueños son importantes y qué representan en su vida. Escuchen atentamente, mostrando interés y apoyo.
Ahora, piensen en metas que les gustaría alcanzar como pareja. ¿Tienen algún proyecto juntos? ¿Quieren viajar más? ¿Crear recuerdos específicos? Anoten estas metas y háganlas un propósito compartido.
Para cada meta de pareja, discutan cómo pueden trabajar juntos para lograrla. Definan acciones específicas y prácticas que los acerquen a esas metas. Los pequeños pasos también cuentan.
Fijen plazos realistas para cada meta. Esto les ayudará a visualizar el avance y mantener el entusiasmo y compromiso.
Finalmente, comprométanse a respaldarse mutuamente en sus sueños y metas individuales, y a colaborar en las metas en pareja.
Celebrar juntos los logros, por pequeños que sean, les dará fuerza y conexión en el camino.
Ejercicio 9
Trabajar juntos para encontrar soluciones a los conflictos de una manera colaborativa y enriquecedora para ambos. Aprender a resolver conflictos juntos no solo alivia tensiones, sino que fortalece los lazos y aumenta el respeto mutuo.
El desafío es abordar los problemas y desafíos de manera colaborativa, encontrando soluciones que sean buenas para los dos y que fomenten el compromiso en la relación.
Paso 1: Identificación del Desafío
Juntos, elijan un tema o situación sobre el cual han tenido diferencias. Este paso ayuda a poner sobre la mesa un tema específico y evitar hablar de muchos conflictos a la vez.
Paso 2: Clarificación de Perspectivas
Cada uno debe expresar su punto de vista y sus preocupaciones sobre el tema elegido. Es importante que el otro escuche sin interrumpir, ya que esto permite que cada miembro sienta que su perspectiva es valorada.
Paso 3: Identificación de Objetivos Comunes
Aquí es donde comienzan a enfocarse en lo que los une: identifiquen los valores y objetivos que ambos comparten. Esto ayuda a ver más allá de las diferencias y permite recordar el propósito común.
Paso 4: Generación de Ideas
Juntos, generen una lista de posibles soluciones o ideas para abordar el problema. En esta etapa, la clave es ser creativos y abiertos. Anoten todo lo que se les ocurra, incluso si parece poco convencional.
Paso 5: Evaluación y Selección
Revisen la lista de ideas y analicen las ventajas y desventajas de cada una. Busquen opciones realistas y que se alineen con los objetivos que ambos comparten.
Paso 6: Compromiso Mutuo
Elijan una solución que ambos consideren justa y beneficiosa. Puede ser una solución que combine ambos puntos de vista o un compromiso en el que ambos se sientan incluidos.
Paso 7: Plan de Acción
Para llevar la solución a la práctica, elaboren un plan detallado con pasos específicos, plazos y responsabilidades claras.
Paso 8: Evaluación y Ajuste
Después de un tiempo acordado, reúnanse para revisar cómo está funcionando la solución. Si es necesario, ajusten los detalles o busquen nuevas ideas para mejorar.
Con este ejercicio, aprenderán a enfrentar los desafíos de manera colaborativa y a encontrar soluciones que respeten y valoren las necesidades de ambos. Esto contribuye a una relación más armoniosa, respetuosa y satisfactoria.
Ejercicio 10
El siguiente es un ejercicio poderoso que les ayudará a evitar que los conflictos escalen y aprendan a gestionarlos de forma más calmada.
Explorando las Causas Subyacentes:
Una vez que hemos identificado los patrones de conflicto, el siguiente paso es preguntarnos: ¿Qué hay detrás de esas discusiones? A veces, las diferencias en valores, expectativas, o necesidades no satisfechas son las verdaderas causas del malestar. Esto es clave para entender por qué ciertos temas se repiten y cómo podemos abordarlos de manera más efectiva.
Ejercicio 11: La Estrategia del "Tiempo Fuera"
El "Tiempo Fuera" es una herramienta muy útil cuando las emociones están subiendo de tono en una discusión. A veces, lo mejor que podemos hacer es pausar antes de que las cosas se salgan de control. ¿Cómo funciona?
Señales de Escalada:
- Reconozcan cuándo un conflicto se está intensificando. Esto podría ser un aumento de la tensión, el uso de lenguaje más duro o actitudes defensivas.
- Tomar un Respiro: Cuando noten que las cosas se están calentando, es el momento de usar la técnica del "tiempo fuera". Esto no es un abandono de la conversación, sino un momento de autocuidado.
- Practicar la Técnica: Acordemos una señal visual o verbal para indicar que alguien necesita ese tiempo. Puede ser algo tan simple como levantar la mano o decir "necesito un momento". Esto crea un espacio para calmarse y pensar antes de seguir hablando.
- Simulación y Práctica: Simulen una situación en la que las emociones empiecen a intensificarse. Prueben utilizar la señal acordada para pedir el "tiempo fuera".
- Duración: Definan cuánto durará este tiempo. Generalmente entre 20 y 30 minutos es un buen periodo para calmar las emociones.
- Durante ese tiempo, cada uno debe retirarse a un lugar tranquilo para reflexionar sobre lo que está sintiendo, en lugar de seguir alimentando la discusión.
Reflexión y Reconexión:
Cuando vuelvan a la conversación, lo harán desde un lugar más calmado, donde podrán expresar sus emociones y escuchar al otro con mayor claridad
El objetivo final es evitar que las discusiones escalen, aprender a manejar el conflicto de forma saludable, y avanzar juntos hacia una mayor comprensión y respeto mutuo.
Ejercicio 12: mensajes YO
¿Cómo hacer un mensaje "yo"?
- Habla siempre en primera persona ("yo me siento mal", "Mi opinión es", "Desearía que").
- Describe la conducta que te ha molestado de la otra persona de forma objetiva y concreta ("Me molesta cuando tu planificas mi agenda").
- Explica cómo te hace sentir ese comportamiento, hablando desde tus sentimientos e intenta mantenerte lo más calmad@ posible ("me pongo nervios@ cuando haces...").
- Describe las consecuencias de que la otra persona siga manteniendo esa conducta; céntrate en ti, describiendo si descalificar, expresando lo que sientes y lo que te gustaría ("Cuando actúas así..., me siento..., me gustaría que...").
Los mensajes "Yo" sirven para aprender a expresar los sentimientos y necesidades de forma asertiva, usando declaraciones “yo” en vez de culpar o acusar. Esto los ayudará a comunicarse de manera más respetuosa y constructiva.
Entender los "Mensajes Yo"
Los mensajes "yo" son una forma de comunicar cómo te sientes, sin atacar o culpar a tu pareja.
Ejemplo:
- Acusación: "Nunca me escuchas."
- Mensaje "Yo": "Me siento ignorado cuando no me prestas atención."
Paso 2: Identificar una Situación:
Piensen en alguna situación reciente que haya generado tensión o conflicto. Cada uno de ustedes elegirá una.
Paso 3 Escribir tu Mensaje "Yo":
De manera individual, escriban una declaración "yo" sobre sus sentimientos y necesidades en esa situación.
Paso 4 Intercambiar y Escuchar:
Compartan sus mensajes con calma y atención. Quien escucha debe centrarse en comprender y validar lo que dice su pareja, sin interrupciones.
Paso 5 Reflexionar Juntos:
Después de compartir, conversen sobre cómo se sintieron al comunicar y recibir los "mensajes yo". ¿Fue diferente a otras veces? ¿Cómo lo percibieron?
Al comunicarse de este modo habrán aprendido a comunicar de forma más empática, disminuyendo tensiones y aumentando la comprensión mutua.
La Terapia de Pareja ofrece un espacio seguro donde los miembros de una relación pueden aprender a comunicarse con claridad, expresar sus emociones, resolver conflictos y reconstruir la confianza. A través de la guía profesional, la empatía y la práctica constante de habilidades comunicativas, las parejas pueden fortalecer su conexión, mantener su individualidad y construir vínculos más conscientes, respetuosos y duraderos.