Trastorno Dismórfico Corporal: cuando la percepción engaña
El Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es una condición de salud mental que afecta a un número creciente de personas en Chile y en todo el mundo.
Este trastorno se caracteriza por una preocupación excesiva por defectos físicos percibidos, que en la mayoría de los casos son inexistentes o mínimos, pero que para la persona que los padece resultan inaceptables.
Aunque muchas personas pueden sentirse incómodas con alguna parte de su cuerpo, quienes padecen Trastorno Dismórfico Corporal presentan una angustia desproporcionada que interfiere significativamente en su vida diaria.
En este artículo abordaremos en profundidad qué es el trastorno dismórfico corporal, cuáles son sus síntomas, causas, tratamientos disponibles en Chile y la importancia de buscar ayuda profesional.
¿Qué es el Trastorno Dismórfico Corporal?
El Trastorno Dismórfico Corporal, también conocido como dismorfofobia, es un Trastorno del Espectro Obsesivo-Compulsivo. Las personas que lo padecen presentan pensamientos recurrentes y obsesivos sobre defectos físicos específicos, como la forma de la nariz, el tamaño del rostro, la piel, el cabello o cualquier parte del cuerpo.
Estos pensamientos suelen estar acompañados por comportamientos repetitivos, como mirarse constantemente al espejo, evitar los espejos, camuflar el “defecto” con maquillaje o ropa, o incluso someterse a procedimientos estéticos innecesarios.
Síntomas del Trastorno Dismórfico Corporal
Algunos de los síntomas más comunes del Trastorno Dismórfico Corporal incluyen:
- Preocupación excesiva por uno o más defectos físicos percibidos
- Creencia de que otras personas notan y critican constantemente ese defecto
- Comportamientos compulsivos como revisar el espejo, tomarse fotos, o compararse con otras personas
- Evitación de eventos sociales o lugares públicos
- Sentimientos intensos de vergüenza, ansiedad o depresión
- Búsqueda frecuente de procedimientos cosméticos o dermatológicos sin satisfacción duradera
Es fundamental comprender que el Trastorno Dismórfico Corporal no es una simple inseguridad; se trata de una condición que puede causar un deterioro importante en el funcionamiento social, laboral o académico del paciente.
¿Qué lo causa?
No se conoce una causa única del Trastorno Dismórfico Corporal, pero se cree que existen factores biológicos, psicológicos y sociales involucrados:
- Genética: antecedentes familiares de trastornos mentales pueden aumentar el riesgo
- Anomalías en la química cerebral: desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina
- Experiencias traumáticas o de Bullying: especialmente durante la infancia o adolescencia
- Presión social y cultural: la exposición a estándares de belleza poco realistas, promovidos por redes sociales y medios de comunicación, afecta particularmente a los jóvenes en Chile
Diagnóstico del Trastorno Dismórfico Corporal
En Chile, el diagnóstico del Trastorno Dismórfico Corporal debe ser realizado por un especialista en salud mental, como un Psiquiatra o un Psicólogo Clínico. El proceso suele incluir una evaluación clínica completa, entrevistas psicológicas y, en algunos casos, pruebas psicométricas para descartar otras condiciones como la depresión o el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).
Es importante que los profesionales estén capacitados para diferenciar el Trastorno Dismórfico Corporal de otros problemas relacionados con la imagen corporal, como los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que también son comunes entre los adolescentes y adultos jóvenes en el país.
Tratamiento del Trastorno Dismórfico Corporal en Chile
El tratamiento más efectivo para el Trastorno Dismórfico Corporal combina Terapia Psicológica con intervención farmacológica, si es necesario.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
Es la forma más recomendada de psicoterapia para el Trastorno Dismórfico Corporal. La Terapia Cognitivo-Conductual ayuda al paciente a identificar y modificar pensamientos distorsionados sobre su apariencia física, así como los comportamientos compulsivos asociados. También se enseña al paciente a desarrollar una imagen corporal más realista y saludable.
Medicación
En algunos casos, los Psiquiatras en Chile pueden prescribir inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina o sertralina. Estos medicamentos ayudan a reducir los síntomas obsesivos y ansiosos asociados al trastorno.
Apoyo familiar
El entorno familiar es clave en la recuperación. A menudo, se incluye a los familiares en el tratamiento para que comprendan la enfermedad y apoyen adecuadamente al paciente.
Atención interdisciplinaria
En casos más graves, puede requerirse un enfoque multidisciplinario que incluya Dermatólogos, Cirujanos Plásticos, Nutriólogos y trabajadores sociales, sobre todo cuando hay conductas de riesgo o deseos de someterse a procedimientos innecesarios.
Si tú o alguien cercano muestra signos de obsesión con su apariencia física, evita situaciones sociales o ha intentado modificar repetidamente su aspecto sin lograr satisfacción, es importante consultar con un profesional de salud mental. Un diagnóstico y tratamiento oportuno pueden prevenir el deterioro emocional, social y funcional que conlleva esta enfermedad.
Consecuencias de no tratar el Trastorno Dismórfico Corporal
El Trastorno Dismórfico Corporal puede evolucionar hacia cuadros depresivos graves, aislamiento social, Baja Autoestima, disfunción laboral o académica, y en algunos casos, ideas suicidas. De hecho, estudios internacionales muestran que entre un 20% y 30% de quienes padecen Trastorno Dismórfico Corporal han intentado suicidarse al menos una vez en su vida.
¿Cómo se vive con Trastorno Dismórfico Corporal en Chile?
En el contexto chileno, muchas personas con Trastorno Dismórfico Corporal no buscan ayuda por falta de información, estigma o desconocimiento del trastorno. Afortunadamente, existen instituciones públicas y privadas con equipos de salud mental capacitados para diagnosticar y tratar esta condición.