

¿Qué es el Tratamiento No Quirúrgico de Várices?
El Tratamiento No Quirúrgico de Várices se refiere a un conjunto de procedimientos médicos mínimamente invasivos diseñados para tratar las Venas Varicosas sin necesidad de cirugía tradicional.
Estas terapias buscan aliviar los síntomas asociados, mejorar la apariencia estética y prevenir complicaciones relacionadas con la Insuficiencia Venosa.
¿Por qué se realiza?
Este tratamiento se realiza por varias razones:
- Control de síntomas: alivia molestias como pesadez, dolor, calambres, hinchazón y sensación de ardor en las piernas
- Prevención de complicaciones: reduce el riesgo de Trombosis, Úlceras Venosas y sangrado asociado a Várices
- Motivos estéticos: mejora la apariencia de las piernas, lo que puede impactar positivamente la Autoestima del paciente
- Mejora de la calidad de vida: minimiza el impacto de las Várices en la actividad diaria del paciente
¿En qué consiste?
Existen varias técnicas de tratamiento no invasivas, entre las más comunes se encuentran:
- Escleroterapia: consiste en la inyección de una solución química (líquida o en forma de espuma) en la vena afectada, lo que provoca su cierre y posterior reabsorción por el cuerpo
- Ablación con Láser Endovenoso: un Láser se utiliza para calentar y cerrar la vena desde el interior. Es efectivo para venas más grandes
- Terapia con Radiofrecuencia: emplea energía térmica generada por ondas de radio para cerrar la vena afectada
- Tratamientos tópicos con Láser: indicado para venas pequeñas (telangiectasias) o arañas vasculares, donde el Láser elimina la vena sin necesidad de punción
Preparación para el procedimiento
- Consulta inicial: el especialista realiza una evaluación física y, en muchos casos, un Ultrasonido Doppler para mapear las venas afectadas y determinar el mejor tratamiento
- Instrucciones previas: el médico puede pedir al paciente que evite la exposición solar y suspenda ciertos medicamentos, como anticoagulantes, días antes del procedimiento
- Elección de ropa cómoda: es importante usar prendas holgadas para facilitar el manejo tras la intervención
- Hidratación: se recomienda mantener una hidratación adecuada previa al tratamiento
Cuidados tras la intervención
- Uso de medias de compresión: ayudan a mejorar la circulación y reducen el riesgo de inflamación y complicaciones
- Evitar la exposición al sol: esto previene la hiperpigmentación en la zona tratada
- Reanudación gradual de actividades: aunque el paciente puede retomar actividades cotidianas el mismo día, se recomienda evitar ejercicios intensos durante la primera semana
- Control de inflamación: en algunos casos, el médico puede recetar antiinflamatorios o analgésicos para aliviar molestias leves
- Seguimiento médico: es fundamental acudir a revisiones para evaluar los resultados y determinar si se necesitan sesiones adicionales
Alternativas a este tratamiento
- Cirugía de Stripping Venoso: una opción quirúrgica tradicional donde se extraen las venas afectadas.
- Flebectomía ambulatoria: Técnica Mínimamente Invasiva para extraer venas superficiales a través de pequeñas incisiones
- Cianoacrilato médico: un adhesivo especial que sella las venas afectadas sin necesidad de calor
- Terapia con Espuma Guiada por Ultrasonido: una técnica avanzada para tratar venas más grandes o profundas
- Microespuma esclerosante: versión mejorada de la Escleroterapia, adecuada para casos más extensos
¿Qué especialista lo realiza?
El Tratamiento No Quirúrgico de Várices es realizado por:
- Flebólogos: especialistas en el diagnóstico y manejo de Enfermedades Vasculares
- Cirujanos Vasculares: médicos que realizan tanto tratamientos no quirúrgicos como quirúrgicos para venas y arterias
Ambos profesionales cuentan con la formación y experiencia necesarias para tratar las Várices de manera segura y efectiva.