Preeclampsia: presión arterial alta durante el embarazo

Preeclampsia: presión arterial alta durante el embarazo

Top Doctors
La redacción de Top Doctors
Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 17/03/2019

Antes, los criterios de diagnóstico eran muy estrictos; sin embargo, en la actualidad, son más flexibles y permiten identificar a los pacientes con mayor riesgo.

Dr. Osvaldo Miranda Araujo

La preeclampsia es una condición que se da durante el embarazo, generalmente después de las 20 semanas de gestación. Los síntomas de la preeclampsia deben ser revisados por un ginecólogo y obstetra y, por lo general, consisten en hipertensión o presión arterial alta de la mamá.

Entre los principales factores de riesgo están la hipertensión o presión alta, la cual es mayor a 140/90; y la proteinuria, la aparición de proteínas en la orina: mayor a 300 miligramos en 24 horas. Además de conocer estas manifestaciones es importante realizar algunos exámenes de laboratorio, pues muchas veces estas condiciones también están relacionadas con los embarazos prematuros.

La preeclampsia es causada por una implantación anormal en la placenta. La formación anormal de la placenta afecta los vasos sanguíneos de la paciente, principalmente las arterias; e incrementa la presión arterial.

Implantación anormal de la placenta como un factor de riesgo mayor

Es importante mencionar que el mismo problema placentario puede generar sustancias, las cuales, si llegan a la circulación materna, estas provocan padecimientos en los vasos sanguíneos de la mujer, o bien, alteraciones en la función del riñón o en la coagulación de la sangre.

Un diagnóstico oportuno permite identificar a las pacientes en una condición mucho menos riesgosa y hace que se establezca una línea de vigilancia, tanto de la salud materna como del bienestar fetal, para disminuir la probabilidad de desenlaces adversos en el transcurso de la gestación.

Antes, los criterios de diagnóstico eran muy estrictos; sin embargo, en la actualidad, son más flexibles y permiten identificar a las pacientes con mayor riesgo y realizar diversos procedimientos de diagnóstico y análisis del caso como una buena historia clínica, o bien, el uso de herramientas de gabinete como el ultrasonido, entre otras.

Ginecología y Obstetricia