¿Qué es el Helicobacter Pylori y cómo afecta tu salud?

¿Qué es el Helicobacter Pylori y cómo afecta tu salud?

Editado por: Amairani Rua el 19/04/2025

Es un tipo de bacteria en forma de espiral que vive en el revestimiento mucoso del estómago. Es muy común que infecta a aproximadamente dos tercios de la población mundial.

 

¿Qué es el Helicobacter Pylori y por qué es importante detectarlo?

El Helicobacter Pylori es una bacteria que fue descubierta recientemente, en el siglo pasado, en 1983. De hecho, su descubrimiento permitió el Premio Nobel para Warren y Marshall. Esta bacteria es tan controversial que, cuando estos doctores hablaron acerca de su presencia en la mucosa gástrica, fueron objeto de controversias y burlas, porque para esa época era bien difícil imaginar que una bacteria pudiera sobrevivir a ese ambiente tan hostil que existe en la cámara gástrica.


Sin embargo, con el transcurso del tiempo se logró determinar que lo que ellos decían era cierto. Se hicieron los cultivos pertinentes y, a partir de entonces, hay cualquier cantidad de estudios acerca de esta bacteria. Lo más importante de ella es que se ha descubierto su implicación en la producción de Lesiones Gástricas, Úlceras Duodenales, Úlceras Gástricas y Cáncer Gástrico, teniendo aquí una relación muy importante.


La Organización Mundial de la Salud la reconoce como carcinógeno tipo uno. Esta bacteria tiene mayor prevalencia e incidencia en aquellos países donde también hay una alta prevalencia de cáncer gástrico. Es por esto que es importante determinar la presencia de esta bacteria y eliminarla, porque afortunadamente existen maneras de tratarla. Puede estar implicada tanto en la producción de lesiones benignas como malignas. Determinarla es una manera de prevenir y de curar.


¿Cómo se contagia?

Se ha determinado que la transmisión es fecal-oral. En este contexto, de hecho, se ha encontrado ADN del Helicobacter Pylori en la saliva. También es importante tomar en consideración que nosotros podríamos contraerla mediante alimentos contaminados o al compartir alimentos en lugares con normas de higiene precarias. Esta es otra vía de transmisión, al igual que el consumo de aguas contaminadas.


¿Cuáles son los síntomas más comunes de la infección?

Hay muchos casos en países con alta prevalencia, se puede encontrar entre un 60 hasta un 90% (o más) de personas con presencia de Helicobacter Pylori en su cámara gástrica. No siempre que está presente el paciente va a presentar síntomas. Los pacientes pueden tener síntomas que no son tan patognomónicos, tan característicos de la presencia de Helicobacter Pylori, y son síntomas que se comparten con otras enfermedades.


El paciente puede presentar, por ejemplo, acidez, reflujo, dolor epigástrico (sobre todo en lo que los pacientes suelen llamar “la boca del estómago”), Náuseas; hay algunos que se quejan de tener más gases de lo usual.


También puede ser que el paciente curse con síntomas o signos de alarma, como pérdida de peso o hemorragias digestivas, que se manifiestan tanto con vómito de sangre como con evacuaciones negras o evacuaciones sanguinolentas. En el caso de que ya haya una úlcera, por ejemplo, o que haya algún Cáncer, los síntomas comienzan a ser diferentes.


Los signos de alarma básicos son la pérdida de peso, la disminución del apetito, las evacuaciones sanguinolentas, Anemia, debilidad generalizada, vómitos sanguinolentos. Estas son las manifestaciones que se encuentran.


¿Qué enfermedad puede causar la presencia de esta bacteria?

Cuando ya el paciente comienza a percibir estos síntomas, las enfermedades que pueden causar son Gastritis (Gastritis Aguda que posteriormente se hace crónica), Úlceras, y también Cáncer. El Helicobacter Pylori tiene la capacidad de producir citotoxinas, o sea, sustancias que son tóxicas para las células.


Dependiendo del tipo de sustancias que cada cepa pueda producir, va a estar más orientado a ser ulcerogénico o a ser carcinogénico, es decir, tener más probabilidades de formar úlceras, inflamación o Cáncer.


Es importante también saber que nosotros no vamos a tener Cáncer de un día para otro. En el caso del Helicobacter Pylori, ya se ha determinado que la progresión de la enfermedad comienza con una Gastritis Aguda, que pasa a ser una Gastritis Crónica, luego se convierte en Gastritis Crónica Atrófica; esta pasa a metaplasia intestinal, la metaplasia a displasia y la displasia a cáncer.


Entonces, es un proceso secuencial que tiene una ruta constituida por diferentes etapas. La idea es que podamos determinar su presencia en etapas tempranas, cuando son etapas benignas o premalignas, y en ese contexto tenemos la posibilidad de actuar y detener esa progresión, incluso llevarla de retorno.


Una vez que ya se ha instalado el cáncer, aunque el Helicobacter Pylori haya sido su causa, ya no tiene vuelta atrás.


Es por eso que es tan importante que tengamos una forma de detección temprana, y que el paciente, apenas tenga síntomas, pueda definir qué es lo que realmente está sucediendo. Esta forma de patogénesis, esta forma de producir la enfermedad, también nos da a nosotros la oportunidad de actuar a tiempo.


¿Cómo saber si el tratamiento para la bacteria ha sido exitoso?

Cuando le suministramos al paciente o le indicamos tratamiento para el Helicobacter Pylori, debemos esperar un tiempo prudencial y hacer un control postratamiento.


Existen pruebas para saber si aún tenemos la bacteria o si ha sido eliminada. Hay unas pruebas no invasivas, como la Detección del Antígeno Fecal en las Deposiciones. Hay otras pruebas como el Test del Aliento, que consiste en soplar dentro de una bolsa contenedora de carbono 13 o carbono 14, la cual se coloca en una máquina que nos dice si está la bacteria o no.


También se puede hacer a través de una Endoscopía. En este contexto, ya un poco más invasivo, se debe hacer una Endoscopía, se toma una muestra del tejido, y a esta muestra se le realiza un Test de Ureasa. Esto consiste en tomar una pequeña muestra de tejido y colocarla dentro de una cinta marcadora, cuyo cambio de color indicaría la positividad (en caso de que haya cambio de color) o negatividad (en caso de que no lo haya). Esas son las formas básicas de saber si el tratamiento ha tenido efecto.

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