Escrito por: Dr. Rodrigo Castro Salas Oftalmólogo en Las Condes
La Retina, una capa sensible ubicada en la parte posterior del ojo, desempeña un papel crucial en nuestra capacidad visual al transmitir las imágenes al cerebro a través del nervio óptico. Sin embargo, esta capa fundamental puede enfermarse debido a diversas condiciones de origen general, como la Hipertensión, la Diabetes y Enfermedades Autoinmunes. Estas enfermedades pueden afectar la Retina de diferentes formas, comprometiendo la visión en diversos grados.
Entre las enfermedades oculares que afectan la Retina están:
- Desprendimientos de Retina: se dividen en dos tipos. Los Desprendimientos Serosos son provocados por la acumulación de líquido detrás de la Retina, y Desprendimientos Traumáticos o por Desgarro, que son más comunes en pacientes miopes. Estos Desprendimientos suelen provocar una pérdida de visión significativa y requieren una intervención quirúrgica inmediata
- Enfermedades Vasculares: Trombosis y Obstrucciones Arteriales
- Degeneraciones Maculares: son más frecuentes en la tercera y cuarta edad, deterioran progresivamente la visión central (el paciente pierde la capacidad de lectura) y pueden ser secas o húmedas según el tipo de lesión
Factores de riesgo y diagnóstico
Los factores de riesgo para desarrollar Enfermedades de la Retina son padecer enfermedades como:
- Diabetes
- Hipertensión
- Trastornos del Metabolismo de los Lípidos
- Genética
Para diagnosticar las enfermedades se realiza un examen oftalmológico. Generalmente, se lleva a cabo una evaluación directa de la Retina mediante un fondo de ojo dilatado. En algunos casos, es necesario someterse exámenes más específicos, como la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), para evaluar la estructura de las capas de la retina en el Polo posterior.
Tratamientos y cuidado ocular
El tratamiento de las enfermedades de la retina se basa en abordar la enfermedad subyacente y prevenir su progresión. En el caso de los Desprendimientos de Retina, se requiere una cirugía inmediata para restaurar la posición adecuada de la Retina. Por otro lado, los desprendimientos serosos pueden tratarse con diuréticos y cambios en el estilo de vida, mientras que las Enfermedades Vasculares y las Degeneraciones Maculares húmedas se benefician de inyecciones intravítreas.
Para mantener una buena salud ocular, es fundamental realizar revisiones oftalmológicas de forma regular, al menos una vez al año. Si tiene riesgo de Miopía alta, antecedentes familiares de Enfermedades Retinianas u otras afecciones sistémicas, es importante realizar revisiones para detectar y tratar lesiones periféricas.