¿Cómo evito el efecto rebote en una dieta?
El objetivo de la Pérdida de Peso, es crear hábitos saludables que permitan mantener el objetivo deseado.
El efecto rebote, también conocido como efecto yo-yo, se refiere al aumento rápido o incluso mayor del peso original después de seguir dietas muy restrictivas para bajarlo, sin un plan nutricional que permita una transición armónica hacia una dieta equilibrada y sostenible.
Las causas comunes de este efecto son:
- Realizar comidas restrictivas y poco balanceadas
- Uso de medicamentos anorexígenos y suspenderlos bruscamente
- No cambiar de hábitos
- El sedentarismo
Muchas personas creen erróneamente que después de Perder Peso, podrán mantenerlo sin una supervisión adecuada del proceso nutricional.
Soluciones para no recuperar esos kilos
Para evitar subir de peso después de restringirse, es recomendable contar con el acompañamiento de un Nutricionista, quien supervisará la Pérdida de Peso, guiará los cambios graduales y regulados en la alimentación una vez alcanzado el objetivo.
Estas acciones son añadir gradualmente alimentos balanceados, mantener horarios estables para las comidas principales, hidratarse con líquidos naturales (evitando jugos o bebidas gaseosas), realizar ejercicio regularmente, asegurar suficientes horas de sueño reparador y pesarse periódicamente para controlar el peso a lo largo del tiempo.
Mantente saludable
Una vez que el paciente cumplió su meta, es momento de conservar un parámetro saludable, es momento de integrar un Control de Alimentación (enfocada en mantenimiento), incorporando macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) y micronutrientes (vitaminas, minerales y fibra).
También es importante contemplar horarios regulares de comida, no pasar más de 4 horas sin ingerir algún bocado, hidratarse con 8 a 10 vasos de agua al día, dormir entre 7 y 9 horas, realizar ejercicio periódicamente y cultivar una actitud optimista de autocuidado constante.
Para evaluar si el cuerpo se encuentra en un peso saludable y conservarlo sin recurrir a dietas extremas, algunos parámetros objetivos son medidores como el Índice de Masa Corporal (IMC), el cual debe ajustarse según la edad, así como medir de circunferencia de cintura, cadera y pliegues cutáneos para evaluar la composición corporal.
Todo este proceso de valoración debe ser vigilado por un profesional en nutrición para realizar chequeos de manera adecuada. Además, adquirir conocimientos nutricionales sobre alimentación, ejercicio y estilo de vida para cuidarse de manera consciente y monitorear el peso de forma regular, pesándose en ayunas al menos una vez a la semana.
Por último, la actividad física desempeña un papel fundamental en la prevención del efecto rebote. No solo ayuda a mejorar la composición corporal, la relación entre músculo, peso y grasa, pues mejora la salud cardiovascular y el estado de ánimo.
Sin embargo, el ejercicio por sí solo no es suficiente para estabilizar o reducir el peso. Debe complementarse con un estilo de vida y una alimentación saludable.