¿Cómo le ayudo a mis hijos a identificar y expresar lo que sienten?

Los niños necesitan ir aprendiendo a ponerle nombre a sus emociones, pero también requieren la seguridad.

Conducta y emoción

Si nosotros queremos que nuestros hijos aprendan a regular su conducta y que puedan caminar hacia la autonomía necesitan aprender a identificar lo que van sintiendo y también qué hacer con esas emociones.

Nosotros nacemos con la posibilidad de sentir todas y cada una de las emociones que después vamos experimentando a lo largo de la vida, el tema es que cuando somos niños el área del cerebro que tiene que ver con que es lo que siento, todavía no ha madurado, entonces eso se tiene que ir estimulando; parte de las cosas que hacen los papás es impulsar ese desarrollo, el ir aprendiendo a denominar, a ponerle nombre a lo que se va sintiendo.

Los niños necesitan ir aprendiendo a ponerle nombre a sus emociones, pero también requieren la seguridad de que va a haber unos papás que le ayudarán a hacer eso, porque ellos mismos no van a poder, cuando son muy bebés los padres saben exactamente lo que necesitan, si tienen hambre, si necesitan cambio de pañal, si están acalorados, esa manera de percibir cada una de esas situaciones tiene que ver con las neuronas en espejo, con la empatía que se desarrolla.

Lo más eficiente es tratar de confiar en nuestra empatía ya que está muy desarrollada con nuestros hijos.

El problema es que cuando comienzan a hablar, esperamos que ellos nos digan lo que sienten y eso no pasará, por ende, hay que estar atentos a lo que percibimos en nuestros hijos, para poder ayudarle a ponerle nombre a lo que están sintiendo, en ese momento cuando se les da esta retroalimentación, sirve para que reflexionen y sea una ayuda mutua, hacer un contraste entre lo que me está diciendo mi mamá mi papá y lo que estoy sintiendo.

Esto ayuda mucho a los niños a que tratemos de pensar por ellos o con ellos y a esto se le llama mentalizar que es como tratar de agregarle más información.

El significado de las emociones

En general las emociones nos avisan de la necesidad, muchas veces no tenemos conciencia de eso, ni siquiera los adultos, entonces también es un desafío para los papás el ir aprendiendo a identificar las emociones de mis hijos.

Los papás son fundamentales para que los niños puedan aprender a definir lo que les pasa, si ellos tienen un papá o una mamá que le va mostrando lo que van sintiendo, además de que se les va estimulando las habilidades de reflexión y se va creando un mundo interno mucho más rico, pero además las emociones nos indican necesidades que no siempre las tenemos como muy inconscientes, por ejemplo:

• El miedo
• La tristeza
• El enojo
• La frustración
• El desagrado

Estas relaciones también influyen en nuestra conducta y son los papás los que tienen que ir enseñando a los hijos esto, el tratar de mostrar las emociones que van sintiendo, se va generando este ambiente de confianza.

En la regulación hay varios obstáculos, el principal es que tendemos a desvalorar lo que están sintiendo, el otro obstáculo grande que se suele tener es que los niños nos contagian las emociones, entonces si mi hijo está muy triste lo más probable es que al papá le dé mucha pena, se genera una reacción de tristeza y ellos se sentirán tristes y se va a entrar en un circuito de no poder acompañar al menor para regular, sino que todos vamos a terminar tristes.

Esto le puede hacer sentir que ellos son la culpa de las malas emociones que hemos tenido todos o de las emociones desagradables, tenemos que tener cuidado con estas dos cosas:

• No desvalorar las emociones de los niños
• Evitar contagiarse con la emoción que está transmitiendo el hijo

La llave a expresar adecuadamente las emociones

Hay que tratar de establecer un vínculo muy personal con cada uno de los hijos, tratar de que se tenga relación con otros adultos significativos con los abuelitos, los tíos, los primos, pero en forma individual, que puedan salir con ellos, conversar, que puedan jugar.

Todo lo anterior tiene que ver con que todos somos fundamentales, los que están cerca de los niños, incluyendo también a los profesores, es bien importante también como adultos, todos lo que están involucrados en la crianza de los niños el que vayan trabajando las emociones, disfrutando de las mismas ahora, porque eso va a ir ayudando también a poder reconocer y acompañar a los que están con nosotros.