Duelo: ¿Cómo continuar después de una pérdida dolorosa?

El Duelo es algo que vivenciamos frente a pérdidas significativas, por ejemplo cuando perdemos a un ser querido o perdemos el trabajo, cuando enfrentamos una separación o proyectos que no tienen éxito. Nos dolemos ante cualquier situación que nos implique perder algo que considerábamos valioso en nuestras vidas.    

El Duelo se vivencia como dolor emocional ante la pérdida de algo o alguien valioso en nuestra vida o por aquello a lo que tengo apego; el Duelo se vivencia como un sufrimiento y generalmente se acompaña de sentimientos de pena, tristeza, pérdida de energía, falta de ganas, pérdida de apetito y de las ganas o deseos de moverse, corporalmente nos replegamos; se siente como una pérdida de vida, por eso sentimos tristeza; desgano y desmotivación.   

¿Cómo podemos diferenciar entre un Duelo normal y un Duelo complicado? 

El Duelo normal es cuando nos encontramos tristes ante la pérdida de algo valioso en nuestras vidas, ya sea, un ser querido, una relación de pareja, el trabajo o un proyecto que no funcionó.

Cuando nos permitimos llorar por estas pérdidas, acercarnos a nosotros mismos, y darnos el tiempo y espacio para vivenciar esa pérdida, estamos frente a un Duelo normal y esperable.   

Se torna complicado cuando la persona evita enfrentar el dolor de la pérdida y huye de él. En otras palabras, cuando me rehúso a acercarme al Dolor de la pérdida, cuando me niego a dolerme; cuando evito enfrentar la tristeza y trata de llenar el vacío que se siente de otras formas, actividades o sustitutos (Adicciones, exceso de trabajo). Cuando el Duelo no se vivencia, se evade, o se niega, puede llevar a una Depresión profunda.  

¿Qué se debe hacer ante el Duelo?

Es vitar permitirse el Duelo, dejar aflorar los sentimientos sin restringirlos y soportarlos durante el tiempo que sea necesario; lentamente y a su propio ritmo, la persona comenzará a recuperar el deseo de volver a la vida sin aquello que tenía antes. La recomendación es, no hacer nada, simplemente estar ahí para uno; permitirse estar ahí para sí mismo, a pesar del sufrimiento, atravesando el dolor y la pérdida. 

"Cuando no dejo ser al Dolor, cuando no dejo entrar la pena, no entro en Duelo".  

El papel del apoyo social y emocional de sus seres más cercanos y significativos es crucial. Pero, la sugerencia es que este apoyo sea un acompañamiento silencioso, un estar junto al doliente, sin palabras, una presencia compasiva, sin explicaciones ni razones, ni consuelos innecesarios. Esto le permitirá que camine sobre sus propios pies, para que surja naturalmente el Duelo, sin forzarlo. 

El acompañamiento es quedarse junto al que sufre la pérdida, escuchándolo, y comprendiendo su sentir, sin exigirle nada. Dar consuelo. Usando mínimo de palabras.  

Otra forma de ayudar es atendiendo las actividades cotidianas del que está en Duelo, mientras el mismo no pueda hacerlo (quehaceres domésticos, apoyo en la resolución de problemas cotidianos) para que pueda sentirse tranquilo. 

Mitos sobre el Duelo 

• Es mejor no hablar de la pérdida para no tener sentimientos de tristeza / No menciones el nombre de la persona que murió, para no molestar a los afligidos.  Es muy sano hablar de la pérdida. Permitirse el Duelo ayuda a encontrar una manera saludable de aceptar la pérdida y reintegrarse nuevamente en la vida

• Resolver el Duelo significa sacar a la persona difunta de nuestra vida. Falso. El Duelo no es olvidar a la persona amada que ya no está con nosotros, sino que aceptar que ya no estará físicamente más en mi vida y desarrollar un nuevo vínculo con esa persona, una nueva forma de relación con lo perdido. De manera similar cuando perdemos un trabajo, o un proyecto que no se logra

• El Duelo debe terminar en un año. Falso. No hay un tiempo determinado. Depende de cada situación. Hay Duelos más traumáticos (pérdida de un hijo, o muerte de un padre o madre). Es importante respetar el ritmo de cada persona. Lo esperable es que el Duelo se resuelva dentro de un año, ya que el no vivenciado adecuadamente puede llevar a procesos depresivos más graves

• El tiempo lo cura todo. En el caso del Duelo no es tan así. Si la persona no se permite el Duelo, lo evita, o lo reprime, tarde o temprano tendrá consecuencias

• Debes de permanecer fuerte. Falso. La tristeza es una consecuencia normal y deseable en un proceso de Duelo

• Debes retomar inmediatamente tus actividades: entre más ocupado mejor. Falso. Lo normal y sano es que la persona se tome el tiempo necesario para vivir la pérdida y la tristeza

• Las mujeres sufren más un Duelo que los hombres. Falso. Hombres y mujeres experimentas de forma distinta. Las mujeres suelen demostrar más sus emociones, pero no por ello los hombres sufren menos

• Debemos preocuparnos si la persona que sufre un Duelo llora demasiado. Falso. Llorar es parte normal y valiosa de un duelo. Corresponde a una reacción natural al enfrentarse a la realidad de que el futuro ya no será como creíamos que iba a ser. Además, el llanto conecta nuevamente a la persona con la vida

¿Cómo podemos mantener el recuerdo y honrar a nuestros seres queridos mientras seguimos adelante con nuestras vidas? 

Cada persona puede establecer una relación con el ser querido que se ha ido, de la forma que le parezca más adecuada y sana para sí mismo. No hay formatos ni formas mejores que otras. Puede ser: mantener fotos en su casa, hablar de él o ella cuando queramos, recordarlo en fechas especiales, visitarlo en su lugar de descanso, como lo sienta y desee.