Trastornos del Ánimo: Cómo la Ansiedad y la Depresión impactan en la concentración y la atención

Trastornos del Ánimo: Cómo la Ansiedad y la Depresión impactan en la concentración y la atención

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 13/06/2025

La capacidad para concentrarse y mantener la atención es fundamental en nuestra vida cotidiana, ya sea para estudiar, trabajar o realizar actividades simples. Sin embargo, en personas que viven con trastornos del ánimo como la ansiedad o la depresión, estas funciones cognitivas pueden verse seriamente alteradas.


Esta dificultad no se trata de "falta de ganas" ni de una simple distracción, sino de cambios reales en el funcionamiento cerebral que afectan la manera en que procesamos información.


¿Qué pasa con la atención cuando tienes Ansiedad?

La Ansiedad genera un estado de hiperalerta que puede comprometer significativamente la capacidad de concentrarse. Algunas de las manifestaciones comunes incluyen:

  • Preocupaciones constantes y pensamientos repetitivos e intrusivos que ocupan la mente e impiden centrarse en una sola tarea.
  • Síntomas físicos, como palpitaciones, sudoración o tensión muscular pueden ser fuente constante de distracción
  • Estado de alerta constante, en el que el cuerpo actúa como si estuviera preparado para un peligro constante, dificultando el estado de relajación necesario para enfocar la atención


Desde una perspectiva neuropsicológica, se ha observado que la Ansiedad afecta el control atencional, haciendo más difícil ignorar distracciones, incluso cuando éstas no están relacionadas con emociones negativas.


¿Y qué ocurre con la atención cuando estás deprimido o con bajo estado de ánimo?

La Depresión impacta la atención desde otro ángulo. Entre los efectos más comunes se encuentran:

  • Fatiga mental y física, lo que hace que la energía para mantener el foco disminuya considerablemente y haga más difícil mantenerse enfocado
  • Pensamientos negativos y autocrítica constante, que quitan energía y atención
  • Falta de motivación e interés, incluso en actividades que antes eran gratificacntes


Investigaciones han demostrado que las personas con Depresión no solo se distraen con facilidad, sino que también tienen mayor dificultad para orientar su atención hacia metas significativas, lo que puede traducirse en lentitud para iniciar o concluir tareas.


¿Qué dice la ciencia sobre Ansiedad, Depresión y Atención?

Estudios científicos coinciden en que tanto la Ansiedad como la Depresión afectan áreas cerebrales encargadas de la autorregulación atencional. Esto puede generar:

  • Fallos en la memoria de trabajo
  • Dificultad para mantener el foco
  • Mayor propensión a cometer errores


En adolescentes, por ejemplo, se ha visto que quienes presentan Ansiedad o bajo animo tienden a rendir peor en tareas cognitivas, especialmente cuando se enfrentan a emociones intensas o ambientes estresantes.


Estrategias para mejorar la atención y el bienestar

Aunque estos desafíos pueden ser significativos, existen estrategias eficaces para mejorar la concentración y promover el bienestar mental:

  1. Sigue tu tratamiento: la Psicoterapia y, en algunos casos, el tratamiento farmacológico son fundamentales. Habla con tu Neurólogo o Psicólogo/a
  2. Practica técnicas de relajación: respiración profunda, meditación o yoga pueden ayudarte a calmar tu mente y concentrarte mejor
  3. Divide las tareas: no intentes hacerlo todo de una vez. Divide lo que tienes que hacer en pasos pequeños y alcanzables
  4. Haz pausas regulares: descansar entre tareas te ayuda a recuperar energía mental y prevenir el agotamiento
  5. Haz ejercicio: la actividad física mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y mejora la función cognitiva
  6. Cuida tu salud básica: dormir bien, alimentarte saludablemente y tener momentos de disfrute también ayudan a mejorar tu concentración y ánimo


Reconocer que los Trastornos del Ánimo, como la Ansiedad y la Depresión, pueden afectar la atención es un paso decisivo hacia una mejor comprensión y manejo de estos desafíos. Buscar apoyo profesional y adoptar hábitos saludables son medidas concretas que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida.

Psicología en Las Condes