La empatía: Cómo fortalecer tus relaciones personales

La empatía: Cómo fortalecer tus relaciones personales

Editado por: TOP DOCTORS® el 28/09/2023

La empatía genera un vínculo, compromete una emoción entre tú y yo, ya que al ponerse en el lugar del otro puedes ver su persona más allá de lo aparente.

 

Ser empático en lo más basal, significa ponerse en el lugar del otro como si estuvieras sintiendo lo que el otro siente, desde un auténtico sentimiento. Esta forma de escuchar, con base en la empatía, hace posible la comprensión de la experiencia vivida, por ende, potencia el diálogo con la otra persona; lo más maravilloso, abre la puerta a un diálogo interior, es decir, con uno mismo y no sólo con el otro.

 

Cultivando la empatía hacia los demás

Existen algunas prácticas que pueden ayudar a mejorar la empatía hacia los demás, por ejemplo, ejercicios de escucha activa, que significa escuchar el sentimiento que está entre líneas en el relato que hace una persona, escuchar los silencios y acoger hasta el llanto; sin opinar, interpretar, calificar o adjudicar alguna categoría. Mientras mayor se ejercita esta simple escucha, mayor es la habilidad social desarrollada.

 

La empatía no sólo mejora la comunicación, también da nutrientes al espíritu humano, a la persona. La comunicación empática genera cercanía afectiva y puede llegar a sembrar confianza mutua. Ambos aspectos, cercanía afectiva y confianza, fortalecen la relación interpersonal y la salud personal.

 

Desafíos al intentar entender las emociones de los demás

Un desafío es la capacidad de asumir un riesgo, la posibilidad de involucrarse emocionalmente y no poder separar las emociones personales y las recién compartidas con la otra persona; quedar afectada y hasta identificarse con el problema ajeno, es decir quedar removido emocionalmente. Esto le sucede fácilmente a un niño(a).

 

Cuando no se es empático, se sugiere desarrollar esta habilidad, más aún en el plano de la familia, de otro modo, las relaciones lejos de ser afectuosas pasan a ser principalmente funcionales, prácticas y formales.

 

Recomendaciones para ser más empáticos

Algunos consejos para entrenar la empatía son:

  • Practicar la escucha pura y simple (sin opinar ni comentar)
  • Ejercitar frente a un espejo las propias expresiones emocionales no verbales
  • Practicar un diálogo interno con la pregunta “¿qué me pasa a mí con lo que escuché?” es decir, escucharse a sí mismo

 

La relación que tiene la empatía y la construcción de relaciones sólidas y significativas es directa. La empatía genera relaciones interpersonales cercanas y afectivas; en la medida que su ejercicio es sostenido y frecuente las relaciones interpersonales se afianzan, nutren, fortalecen y, lo más interesante, perduran en el tiempo.

 

Es importante diferenciar la simpatía de la empatía, la principal diferencia es el componente emocional. La simpatía no implica compromiso emocional y tampoco establece un vínculo ni una cercanía afectiva. Un ejemplo claro de simpatía es una sonrisa.

 

En cambio, la empatía genera un vínculo, compromete una emoción entre tú y yo, ya que al ponerse en el lugar del otro puedes ver su persona más allá de lo aparente. La empatía para ser tal, debe ser una manifestación sentida auténticamente; si no es así, no es empatía.

 

La empatía en el entorno laboral

La empatía favorece un clima laboral positivo, pues propicia espacios de diálogo y confianza interpersonal, juega un papel importante pues hace posible la mutua comprensión entre pares y, trabajadores y jefe.

 

Además, permite comunicar sucesos difíciles de manera tan humana y considerada que alcanza a ser un apoyo crucial para quien recibe la misma, por ejemplo, comunicar una desvinculación. 

Psicología en Santiago