Síndrome de Caídas: Identifica los factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos

Síndrome de Caídas: Identifica los factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos

Editado por: TOP DOCTORS® el 01/04/2024

Los factores de riesgo de las caídas se pueden dividir en factores intrínsecos, propios de la persona, y extrínsecos.

 

Factores de riesgo Intrínsecos de las Caídas


Los factores de riesgo intrínsecos son aquellos inherentes a la persona y pueden aumentar la probabilidad de sufrir una Caída. Entre estos factores se encuentran:

  • Historial de Caída: Las personas que han experimentado caídas previas tienen un mayor riesgo de sufrir nuevas caídas si no se toman las medidas adecuadas para prevenirlas.
  • Antecedente de Fracturas: La presencia de fracturas previas indica un aumento en el riesgo de caídas futuras.
  • Alteraciones en la Marcha y el Equilibrio: Las dificultades para caminar o mantener el equilibrio aumentan la probabilidad de caídas, especialmente en personas mayores.
  • Sarcopenia: La disminución en la fuerza y masa muscular, conocida como sarcopenia, puede contribuir a la pérdida de equilibrio y aumentar el riesgo de caídas.
  • Alteraciones del Ritmo y la Presión Arterial: Una presión arterial baja o trastornos del ritmo cardíaco pueden aumentar la propensión a sufrir caídas.
  • Consumo Excesivo de Alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede afectar la coordinación y el equilibrio, aumentando el riesgo de caídas.
  • Deficiencia de Vitamina D: La falta de vitamina D puede debilitar los huesos y aumentar la vulnerabilidad a fracturas por caídas.
  • Medicamentos: Numerosos medicamentos, como hipnóticos, neurolépticos, antidepresivos y antihipertensivos, pueden aumentar el riesgo de caídas.
  • Enfermedades Crónicas: Enfermedades como Parkinson, Diabetes con neuropatía, demencias y deterioro cognitivo también pueden incrementar el riesgo de caídas.


Factores de Riesgo Extrínsecos


Además de los factores intrínsecos, existen factores externos que pueden contribuir a las caídas:

  • Ambiente: Una mala iluminación, muebles mal colocados y calzado inapropiado son ejemplos de factores ambientales que aumentan el riesgo de caídas.
  • Prevención y Manejo: Para prevenir caídas, es crucial abordar los factores de riesgo extrínsecos. Mejorar la iluminación, eliminar obstáculos y utilizar calzado adecuado son medidas efectivas.
  • Actividad Física: La actividad física regular es fundamental para fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas.
  • Evaluación Funcional: Antes de iniciar un programa de ejercicios, es importante realizar una evaluación funcional para adaptar el plan de entrenamiento a las necesidades individuales.
  • Calzado Apropiado: El calzado con suela antideslizante y un buen sistema de sujeción del talón es fundamental para reducir el riesgo de caídas.
  • Revisión de Medicamentos: Es crucial revisar regularmente la lista de medicamentos de una persona mayor para identificar aquellos que puedan aumentar el riesgo de caídas y ajustar su prescripción según sea necesario.


Medidas para reducir el riesgo de caídas

 

Mejorar las condiciones ambientales del hogar, como la iluminación y el mobiliario, puede reducir significativamente el riesgo de caídas. Por ejemplo, que el ambiente donde esté la persona mayor no esté sobrecargado, que no haya muchos obstáculos, así como, evitar los suelos resbaladizos


Además, el uso de ayudas técnicas, como bastones o andadores, puede proporcionar estabilidad adicional.


El uso de un calzado adecuado también puede ayudar en la prevención de caídas en el adulto mayor. El calzado apropiado se caracteriza por tener una suela antideslizante, un sistema de sujeción del talón y que tenga un peso apropiado.


Por otro lado, el calzado más inapropiado es aquel que tiene un taco alto superior a los 2.5 cm, las pantuflas, al ser blandas y sueltas por atrás aumentan el riesgo a caer, y el andar descalzo también aumenta el riesgo a caer.


¿Cuándo se recomienda visitar a un especialista?


Es importante destacar que una caída siempre es relevante, pero es de especial relevancia cuando una caída está en el contexto de una persona que tiene un Trastorno de la Marcha o el equilibrio, en donde hay que tomar en cuenta ese factor y tratar de corregirlo, así como, buscar alternativas para mejorar ese aspecto, también cobran relevancia aquellas caídas que traen consigo una injuria o un daño.


En primer lugar, toda caída que implica un golpe mayor amerita una evaluación formal, aquellas personas que tienen dos o más caídas en un año también es importante hacer una evaluación más exhaustiva.


Asimismo, las caídas que están en el contexto de fragilidad de una persona que tiene una alimentación funcional mayor, aquellas caídas que involucran una dificultad después para levantarse, sobre todo cuando la persona se queda en el suelo por mucho tiempo también es un signo de Alarma.


Las caídas que se asocian a un Síncope, es decir caídas por una pérdida de conciencia brusca, también amerita una evaluación y son signos de alarma de gravedad potencial es fundamental.


La importancia de la actividad física


La Actividad Física es fundamental para fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y prevenir caídas. Por ejemplo, en el hospital se pierde alrededor de un 1 a 3% de masa muscular por día cama, eso significa que frente a la ausencia de movilidad la persona cada vez va perdiendo fuerza y masa muscular.


Asimismo, el ejercicio es una de las únicas terapias que ha demostrado evidencia tipo A, la evidencia más sólida en la literatura, en lo que respecta a la prevención de caída y a una serie de hitos muy comunes en geriatría, como Sarcopenia, Fragilidad y Osteoporosis.


Un programa de ejercicio personalizado, que incluya ejercicios de fuerza, equilibrio y marcha, puede ser beneficioso para reducir el riesgo de caídas.


Sin embargo, es importante, antes de definir cuál es el ejercicio más apropiado, realizar una evaluación funcional que consiste en una serie de pruebas físicas y en el caso de la persona mayor para definir cuáles son los tipos de ejercicio que más se relacionan de acuerdo a la funcionalidad de la persona.


Una vez que se realiza una evaluación funcional para definir las características de la persona, se puede hacer una Terapia Física Dirigida, a través de especialistas en rehabilitación o Kinesioterapia, con ejercicios específicamente orientados a la fuerza y resistencia.


Además, en la prevención de caídas se agregan ejercicios que tienen relación con el equilibrio o balance, también se sugiere en aquellas personas más frágiles ejercicios de reeducación de la marcha, para ir mejorando ese aspecto, también existen programas de ejercicio generales y programas de ejercicios domiciliarios, cuando una persona quisiera utilizar elementos que hay en el propio hogar.


Medicamentos y respuesta ante una Caída


Es importante que los adultos mayores revisen regularmente sus medicamentos con un médico, especialmente aquellos con un alto potencial de causar Caídas. Los cuales pueden ser fármacos hipnóticos, neurolépticos o antidepresivos.


Es labor de médico, en especial del geriatra, hacer la conciliación farmacológica, revisar todos los medicamentos que toma la persona mayor e ir retirando aquellos de mayor riesgo y que se puedan ir sacando medicamentos, que se denomina como fenómeno de prescripción.


Por último, ante una caída, es fundamental evaluar rápidamente la situación, verificar el estado de conciencia de la persona y tomar las medidas adecuadas para prevenir lesiones adicionales.

Geriatría en Santiago