

¡Felicidades a todos los Odontólogos del país!
Las causas más comunes porque los pacientes acuden al Dentista son: Caries, Limpieza, Blanqueamiento, Gingivitis, Muelas del Juicio, Periodontitis, así como por Dolor Dental.
Las Carillas y las Coronas son soluciones estéticas para recubrir dientes dañados. Las Carillas pueden ser de dos tipos: Carillas de Composite o Carillas de Porcelana. Se fabrican de metal, cerámica o porcelana fundida sobre metal. Generalmente no requiere anestesia, ya que es un tratamiento rápido e inocuo, aunque en el caso de las Carillas de Porcelana se colocan bajo anestesia local para evitar la sensibilidad.
Las Carillas se pueden colocar con varios objetivos:
Así pues, están indicadas especialmente para pacientes con Caries o alguna lesión que no se pueda reparar.
La Carilla es una lámina fina hecha a medida que sólo se coloca en la cara externa del diente, adherida a él para siempre mediante un tipo de cemento imperceptible a la vista.
En la primera visita, el paciente explica sus expectativas y su problema de base y el Odontólogo examina los dientes para evaluar las opciones de tratamiento más adecuadas.
En la segunda visita, si las Carillas son de Composite, es posible que ya se coloquen en la misma, ya que el procedimiento es más sencillo. En cambio, si se utilizan Carillas de Porcelana, se tallan un poco los dientes y se toman las medidas con moldes y, en algunos casos, Radiografías. Estos datos se envían al laboratorio para fabricar las Carillas de forma personalizada para que se ajusten a cada diente.
Finalmente, en la tercera visita se colocan las Carillas de Porcelana colocando un cemento especial para que las Carillas queden fijas.
Cabe destacar que las Carillas no pueden colocarse si existen problemas de Salud Bucodental, ya que las carillas no los solucionan, sino que los enmascaran. Así pues, antes de la colocación, estos problemas deben ser tratados.
Una vez colocadas las Carillas, es importante seguir los siguientes consejos para mantener un buen cuidado: