Autismo: Conceptos clave para entender este trastorno

Autismo: Conceptos clave para entender este trastorno

Editado por: Miguel Angel Ortega Tapia el 22/04/2024

El Autismo se clasifica como un trastorno del espectro que puede ser leve o grave.


Por lo general, las personas con Autismo suelen tener dificultades con las habilidades sociales, comportamientos repetitivos y el lenguaje, pero también pueden desarrollar habilidades únicas como una atención al detalle excelente o una creatividad desbordante.


Diagnóstico según el DSM-5


De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, el Trastorno Autista, el Síndrome de Asperger y el Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado se fusionan en un único trastorno que se conoce como el Trastorno del Espectro Autista (TEA).


Para que una persona sea diagnosticada con TEA debe presentar alteraciones en las tres áreas que se incluyen en los déficits en la interacción y comunicación social, las cuales son:


  • Reciprocidad socio-emocional: acercamiento social atípico, dificultad para iniciar o responder interacciones y disminución en intereses, emociones o afectos
  • Comunicación no verbal: exceso de contacto visual, lenguaje corporal, comprensión y uso de gestos de manera atípica
  • Desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones: dificultad para compartir y hacer amigos, así como poco interés en otras personas


Además, deben presentar dos de las cuatro áreas alteradas en el repertorio de conductas e intereses como pueden ser:


  • Conductas repetitivas: movimientos autorregulatorios repetitivos, alineación obsesiva de juguetes, Ecolalia o habla repetitiva y frases idiosincráticas
  • Insistencia en la invarianza: angustia ante los cambios o dificultad para atravesar transiciones que incluyan cambios de pensamiento, rituales o rutinas
  • Intereses intensos: presentan un fuerte vínculo hacia los objetos
  • Alteraciones sensoriales: reacciones a estímulos sensoriales


Stimming: estereotipias y manierismos en Autismo


Las estereotipias o manierismos, también llamadas Stimming, son actividades involuntarias presentes en personas con Trastorno del Espectro Autista. Algunos de los ejemplos más comunes son las expresiones mímicas que no corresponden a un estado de ánimo determinado, problemas para caminar o una escritura con demasiados adornos.


Por lo general, las personas Autistas son consideradas hiperactivas por su incapacidad para regular estímulos internos y externos. En algunos casos se presentan comportamientos autoestimulantes que tienen el objetivo de reconfortarse pero que pueden ser calificados como extraños y ser clasificados como manierismos o estereotipias.


Estos comportamientos de autoestimulación o autocalma son posturas y movimientos repetitivos. Desde el punto de vista científico, estas acciones son un mecanismo que tiene el cuerpo para responder a los estímulos ambientales o aliviar la Ansiedad durante situaciones de tensión. Algunas de las estereotipias o manierismos más comunes son:


  • Aplaudir, aletear o mover las manos
  • Morder objetos o partes del cuerpo
  • Dibujar, pintar o hacer garabatos sobre papel
  • Repetir sonidos, palabras o canciones
  • Tocarse y enroscarse el cabello
  • Moverse o menearse
  • Tocar pequeños objetos
  • Oler a otras personas, animales u objetos


Camuflaje autista


Las personas que viven con Trastorno del Espectro Autista suelen esforzarse consciente o inconscientemente en no parecerlo. Para ello, desarrollan estrategias que les permiten no ser identificados.


Existen tres tipos de camuflaje Autista:


  • Compensación: estrategia para compensar las dificultades sociales como copiar el lenguaje corporal o las expresiones de la otra persona
  • Enmascaramiento: estrategia para ocultar características autistas como ajustar la cara o el cuerpo para aparentar seguridad o forzar el contacto visual
  • Asimilación: estrategia para encajar en situaciones sociales como fingir, evitar o forzar la interacción con otras personas


Crisis, Meltdown y Shutdown


El término Meltdown hace referencia a un episodio de frustración temporal por una sobreestimulación abrumadora a olores, ruidos excesivos o demasiadas luces. Este tipo de crisis hace que la persona pierda el control de manera temporal y pueda afectar a las personas que viven con Autismo.


Es importante considerar que para acompañar a una persona autista durante un Meltdown es necesario mantener la calma, tener paciencia y principalmente evitar levantar la voz o gritar.


Por otro lado, el Shutdown hace referencia a la interiorización de sentimientos de ira y frustración que pueden causar crisis en las personas con Autismo. Se trata de episodios más frecuentes pero que pueden pasar desapercibidos con mayor facilidad.


En esta situación es probable que la persona con TEA prefiera o necesite un abrazo, sin embargo, es importante siempre preguntar y acercarse de forma respetuosa ya que cada persona es única y diferente.

Psicología en Providencia