Recomendaciones para Control de Esfínteres y Enuresis: parte I
Artículo escrito por Dr. Enrique Vicentini Castillo.
El Control de Esfínter es uno de los grandes hitos en el desarrollo infantil y un proceso biológico, largamente determinado por la maduración neurológica del infante, pero que también tiene implicancias emocionales psicológicas.
Control de Esfínter Urinario
El control que el pequeño adquiere sobre su cuerpo y funciones tienen relación con el que tendrá en otros aspectos de su vida, con su sensación de logro, la percepción de sí mismo y la confianza en sus recursos personales. También (y en esto es importante el cómo los adultos manejen el proceso), con cuán respetado y validado se sienta.
El Control de Esfínter Urinario es un proceso complejo en el que intervienen sistemas de control voluntario e involuntario, participación de las redes de la conciencia, la vigilia, el sueño, los circuitos emocionales y los simpáticos-parasimpáticos, en una delicada coordinación. El desarrollo de estas habilidades, con frecuencia es paralelo o simultáneo al desarrollo neurológico de los mecanismos de concentración, control de impulsos y funciones ejecutivas.
El Control de Esfínter está mediado por nuestra cultura, creencias y valores. Por eso, es que en distintos lugares del mundo el proceso se lleva a cabo de muy diversas formas. Nuestra cultura occidental, que se caracteriza por enfatizar la competitividad y la independencia desde temprano (que los niños duerman solos, que dejen el chupete, que no sean "mamones”), tiende también a presionarlos para que dejen los pañales a edades bastante tempranas comparado con otras culturas.
Más que enseñar a controlar el esfínter, la tarea es socializarlo acerca de cómo en nuestra cultura realizamos los procesos de evacuación y ayudarlo en ello. Si se utiliza un enfoque centrado en el niño y sus ritmos, el rol de padres, madres y educadores es observarlo e identificar las señales que indiquen si está en proceso de adquirir el control o aún no. Por lo general, entre los 2 y 3 años y medio, los niños empiezan a demostrar que tienen conciencia de haber mojado los pañales. Es decir, sienten y luego pueden comunicar a través de verbalizaciones o movimientos que han hecho pipí, sin embargo, algunos bebés comienzan esto alrededor del año, algo que también es normal.
Es un error pensar que, por el hecho de identificar la sensación de haber orinado, el niño avisa y por lo tanto está listo para sacarse los pañales. Esta es sólo la primera etapa, luego viene la fase en la que identifica el hecho de estar orinando, después es capaz de precisar la señal corporal de la urgencia por orinar y, más tarde, aguantar hasta llegar al baño. Este proceso completo varía, pudiendo tomar semanas o meses. Por lo tanto, no es raro que no lo complete hasta los 4 años e incluso más.
¿Qué es la Enuresis?
Orinarse durante el sueño se llama Enuresis, que puede asociarse a inmadurez neurológica, trastornos del ciclo sueño-vigilia, interferencias emocionales, y a cualquier combinación de las anteriores.
En niños, la Enuresis puede ser un proceso de maduración, que afecta hasta un 10% a los 5 años, fecha que se considera el límite para comenzar un apoyo con medicamentos. En las niñas es muy raro que sea un retraso en la maduración después de los 3 años.
Ocasionalmente, hay que administrar medicamentos a partir de cualquier edad, incluso en recién nacidos, dependiendo de la causa de la alteración, sobre todo, si hay otros problemas neurológicos o del desarrollo.
Los problemas en el control de la micción pueden ser inofensivos y parte de un proceso de maduración o graves (daño renal con problemas para toda la vida).
Los niños que tienen Infecciones Urinarias, (aunque sea una), tienen más riesgo de presentar mayores problemas, requieren siempre una verificación del diagnóstico con exámenes de orina y urocultivo, además de un estudio especializado que incluye exámenes de imágenes, de Medicina Nuclear, y de función del riñón y la vejiga. La mayoría de las veces se necesita un tratamiento posterior con antibióticos u otros medicamentos para evitar nuevas infecciones.
Uno de los indicadores más precoz, en caso de conflictos, interferencia emocional o eventos que generen alto nivel de Ansiedad (accidentes propios o de algún familiar cercano), es la pérdida del Control de Esfínter Urinario. En los casos de Enuresis asociados a problemas emocionales, la micción altera la estructura de sueño, lo que interfiere en el estado emocional al día siguiente, se produce un circulo vicioso: alteración emocional->micción->mayor alteración emocional al día siguiente.