¿Qué es el Parkinsonismo? El trastorno neurológico que va más allá del Parkinson

¿Qué es el Parkinsonismo? El trastorno neurológico que va más allá del Parkinson

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 16/04/2025

El Parkinsonismo es un término médico que engloba un conjunto de trastornos neurológicos que presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, como temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio. Sin embargo, a diferencia de la enfermedad de Parkinson, el Parkinsonismo puede tener diversas causas y manifestaciones clínicas. 


Mientras muchas personas conocen la enfermedad de Parkinson, pocos comprenden que esta representa solo una variante dentro de un espectro más amplio de Trastornos del Movimiento.


¿Qué es el Parkinsonismo?

El Parkinsonismo se refiere a un grupo de trastornos que causan alteraciones en el movimiento, similares a las observadas en la enfermedad de Parkinson. Estos trastornos se caracterizan por la presencia de al menos dos de los siguientes síntomas motores:

  • Temblores en reposo: movimientos rítmicos e involuntarios, generalmente en las manos, que ocurren cuando los músculos están relajados
  • Rigidez muscular: aumento de la tensión muscular que provoca resistencia al movimiento pasivo de las articulaciones
  • Bradicinesia: lentitud en la iniciación y ejecución de movimientos voluntarios
  • Inestabilidad postural: dificultad para mantener el equilibrio, lo que puede conducir a caídas frecuentes


Aunque la enfermedad de Parkinson es la causa más común de Parkinsonismo, existen otras condiciones que pueden producir síntomas similares, conocidas como Parkinsonismos atípicos o secundarios.


Tipos de Parkinsonismo

El Parkinsonismo se clasifica en diferentes tipos según su origen y características clínicas:

 

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson idiopática es la forma más común de Parkinsonismo, representando aproximadamente el 80% de todos los casos, y se considera una enfermedad neurodegenerativa idiopática, lo que significa que su causa exacta es desconocida.


Se caracteriza por la degeneración progresiva de las neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra del cerebro, lo que lleva a una disminución de los niveles de dopamina y, en consecuencia, a los síntomas motores mencionados anteriormente.

 

Parkinsonismo secundario

Este tipo de Parkinsonismo es causado por factores externos o condiciones médicas subyacentes. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Parkinsonismo inducido por medicamentos: causado por fármacos que bloquean los receptores de dopamina, como antipsicóticos, antieméticos o algunos medicamentos para el vértigo que pueden inducir síntomas parkinsonianos como efecto secundario
  • Parkinsonismo vascular: resultado de múltiples pequeños traumatismos craneoencefálicos o Accidentes Cerebrovasculares en áreas cerebrales relacionadas con el control motor
  • Parkinsonismo tóxico: provocado por la exposición a toxinas como el monóxido de carbono, manganeso, mercurio o pesticidas, puede dañar las estructuras cerebrales relacionadas con el control del movimiento
  • Parkinsonismo postraumático: aparece después de traumatismos craneoencefálicos repetidos o graves
  • Parkinsonismo infeccioso: algunas infecciones del sistema nervioso central, como la Encefalitis (viral o bacteriana), pueden provocar síntomas parkinsonianos


Parkinsonismos Atípicos

También conocidos como síndromes parkinsonianos plus, estos trastornos presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, pero con características adicionales y una progresión diferente. Algunos de los Parkinsonismos atípicos más destacados son:

  • Atrofia Multisistémica (AMS): se caracteriza por la degeneración de múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema nervioso autónomo, lo que provoca síntomas como hipotensión ortostática, disfunción urinaria y trastornos del sueño, además de los síntomas motores. Suele progresar rápidamente y responde de manera limitada a los tratamientos dopaminérgicos
  • Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP): se distingue por la dificultad para mover los ojos, especialmente en dirección vertical, además de rigidez axial, caídas hacia atrás y problemas del habla y la deglución. La PSP también tiene una progresión más rápida y una respuesta limitada a los tratamientos convencionales para el Parkinson
  • Degeneración Corticobasal (DCB): presenta síntomas asimétricos, como rigidez y distonía en una extremidad, junto con dificultades en la coordinación y la percepción espacial. Los pacientes pueden experimentar el fenómeno de la "mano ajena", donde una mano parece moverse de manera independiente de la voluntad del individuo
  • Demencia con Cuerpos de Lewy (DCL): combina Parkinsonismo con deterioro cognitivo fluctuante y alucinaciones visuales


Parkinsonismo hereditario

Algunas formas de Parkinsonismo tienen un componente genético claramente identificado:

  • Parkinsonismo juvenil: aparece antes de los 21 años y suele tener una base genética
  • Enfermedad de Wilson: trastorno del metabolismo del cobre que puede manifestarse con síntomas parkinsonianos
  • Enfermedad de Huntington: aunque principalmente causa movimientos coreicos, puede presentar Parkinsonismo en algunas etapas


¿Cuáles son las causas del Parkinsonismo?

Las causas del Parkinsonismo varían según el tipo. En el caso de la Enfermedad de Parkinson, aunque la causa exacta es desconocida, se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales contribuye a su desarrollo. La acumulación anormal de la proteína alfa-sinucleína en las neuronas, formando los llamados cuerpos de Lewy, es una característica patológica clave de la enfermedad.


Por otro lado, el Parkinsonismo Secundario resulta de factores externos o condiciones médicas subyacentes, como el uso prolongado de ciertos medicamentos, exposición a toxinas, lesiones cerebrales o infecciones. Mientras que, los Parkinsonismos Atípicos se asocian con la acumulación anormal de proteínas en el cerebro, como la alfa-sinucleína en la AMS y la proteína tau en la PSP y la DCB.


Otras causas incluyen:

  • Déficit de dopamina
  • Disfunción mitocondrial
  • Tóxicos ambientales, como pesticidas, herbicidas, solventes industriales y metales pesados
  • Traumatismos, como lesiones cerebrales repetidas, como en boxeadores (Demencia pugilística)
  • Infartos lacunares
  • Enfermedad de pequeño vaso

 

Síntomas del Parkinsonismo

Además de los síntomas motores comunes, el Parkinsonismo puede presentar una variedad de manifestaciones clínicas adicionales, dependiendo del tipo específico y la causa subyacente. Algunos síntomas no motores incluyen:

  • Trastornos cognitivos: dificultades en la memoria, atención y funciones ejecutivas, que pueden progresar a Demencia en etapas avanzadas
  • Alteraciones del estado de ánimo: Depresión, Ansiedad y apatía son comunes en pacientes con Parkinsonismo
  • Trastornos del Sueño: Insomnio, somnolencia diurna excesiva y trastornos del comportamiento del sueño REM, donde los pacientes actúan sus sueños de manera violenta
  • Disfunción autonómica: problemas como hipotensión ortostática, disfunción urinaria, estreñimiento y disfunción sexual
  • Alteraciones sensoriales: dolor, parestesias, anosmia (pérdida del olfato)


Es importante destacar que la presencia y severidad de estos síntomas pueden variar ampliamente entre los individuos y los diferentes tipos de Parkinsonismo.


El diagnóstico del Parkinsonismo es clínico y se basa en la evaluación detallada de los síntomas, el historial médico y el examen neurológico. No obstante, debido a la superposición de síntomas entre la enfermedad de Parkinson y los Parkinsonismos atípicos, el diagnóstico puede ser desafiante.


Los médicos pueden emplear herramientas para ayudar en el diagnóstico, como Resonancia Magnética, Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y Tomografía Computarizada por Emisión de Fotón Único (SPECT), Prueba de respuesta a la levodopa o Análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR).


Dado que no existe una prueba definitiva para diagnosticar el Parkinsonismo, es fundamental que un Neurólogo con experiencia en Trastornos del Movimiento realice una evaluación minuciosa.


Tratamiento del Parkinsonismo

El tratamiento del Parkinsonismo depende de su causa subyacente y del tipo específico de la afección. Aunque no existe una cura, hay varias estrategias terapéuticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.


Tratamiento Farmacológico

La Levodopa/carbidopa es el tratamiento de primera línea para la enfermedad de Parkinson, pero su eficacia en los Parkinsonismos atípicos es limitada. En algunos casos, también se recomiendan otros fármacos, como agonistas dopaminérgicos, que imitan la acción de la dopamina en el cerebro, o inhibidores de la MAO-B y de la COMT, que ayudan a prolongar la acción de la dopamina en el cerebro.


En casos de disfunción autonómica, como Depresión, Ansiedad o problemas del Sueño, se pueden emplear medicamentos específicos según el síntoma predominante.


Cirugía y terapias avanzadas

En algunos pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada, la Estimulación Cerebral Profunda (DBS) puede mejorar los síntomas motores. Sin embargo, su efectividad en los Parkinsonismos atípicos es limitada.


Además, las bombas de infusión de Levodopa o apomorfina se utilizan en casos seleccionados para mejorar la administración de la medicación y reducir las fluctuaciones motoras.


En algunos casos, también se pueden recomendar terapias complementarias, como:

  • Fisioterapia: ayuda a mejorar la movilidad, la fuerza y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas
  • Terapia ocupacional: facilita la adaptación a las actividades diarias mediante dispositivos de apoyo y estrategias de compensación
  • Terapia del habla y deglución: puede ser útil en pacientes con dificultades para hablar o tragar
  • Ejercicio físico: se ha demostrado que el ejercicio regular, como el yoga o el tai chi, mejora la función motora y el bienestar general
  • Apoyo psicológico: manejo de síntomas neuropsiquiátricos

 


Pronóstico y calidad de vida

El pronóstico del Parkinsonismo varía según su tipo. La enfermedad de Parkinson tiene una progresión más lenta y una mejor respuesta al tratamiento en comparación con los Parkinsonismos atípicos, que suelen progresar más rápidamente y ser más resistentes a la terapia.


La intervención temprana y un enfoque multidisciplinario son clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes. El apoyo familiar, los grupos de apoyo y la educación del paciente y sus cuidadores desempeñan un papel fundamental en la gestión de la enfermedad.


El Parkinsonismo es un conjunto de Trastornos Neurológicos que comparten síntomas con la enfermedad de Parkinson, pero que pueden tener causas, progresiones y tratamientos distintos. Un diagnóstico preciso y temprano es fundamental para establecer un plan de tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida del paciente.

Neurología en Las Condes