Dolor Crónico: cómo afecta en la Salud Mental y en el sueño

Dolor Crónico: cómo afecta en la Salud Mental y en el sueño

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 10/12/2021

Artículo escrito por Fisiatra Delia Ruiz Rodríguez


El Dolor Crónico siempre va acompañado de emociones y una manera de pensar que generalmente es negativa. Ya que padecer Dolor es una experiencia desagradable y asociada al sufrimiento, usted puede desarrollar Estrés, lo cual a su vez impacta de forma negativa en la sensibilidad al Dolor, generando un círculo vicioso de Dolor-Estrés-Dolor y afectando de manera importante su calidad de vida. A su vez, el Dolor y el Estrés asociado pueden afectar algunas otras actividades como el sueño, las relaciones sociales y el trabajo o estudio. Asimismo, se ha reportado que pueden incrementar algunas condiciones como la tristeza y la agitación.


La tristeza y la agitación son una respuesta natural al Dolor. No obstante, cuando estas sensaciones se convierten en algo permanente que controla su vida y generan cambios en su comportamiento, existe la posibilidad de desarrollar un Trastorno Psiquiátrico o Psicológico. No es necesario esperar a que estos síntomas se mani­fiesten; si sufre de Dolor Crónico, es recomendable asistir a una evaluación psicológica para prevenir la Depresión o la Ansiedad.


¿Qué estrategias tomar desde la Psicología y la Psiquiatría?

Desde la Psicología, para el manejo del Dolor y el Estrés se emplean técnicas Mindfulness, técnicas de respiración y meditación, resolución de problemas, Terapia Cognitivo-Conductual e Hipnosis, entre otras, las cuales controlan las emociones y los pensamientos negativos.


Desde la Psiquiatría puede recibir medicamentos para el control de los síntomas problemáticos que afectan la calidad de vida.


Es importante que identi­fique si padece alguno de los siguientes síntomas y en caso de padecerlos indíquelos al médico para recibir atención por parte del profesional especializado:

-       Cambios de humor repentino

-       Estar menos activo

-       Baja autoestima

-       Aumento signifi­cativo de la agitación, sensación de palpitaciones o angustia sin ningún motivo aparente

-       Aumento de tristeza

-       Pérdida de placer en sus actividades diarias (trabajo, relaciones, actividades)


Trastornos del Sueño y Dolor Crónico                       

Como se ha señalado previamente, el Dolor Crónico se relaciona con una disminución importante de la calidad de vida y una de las áreas que más impacta son las alteraciones en el sueño. Se estima que entre un 50-70% de las personas que sufren Dolor moderado a severo sufren Trastornos del Sueño (despertares nocturnos por dolor, difi­cultad para quedarse dormido y tener un sueño no reparador).


Debido a que durante la noche está menos expuesto a estímulos externos y tiene más tiempo para pensar en el Dolor, puede percibirlo más. Por lo tanto, todo Dolor que no se trata puede producir Insomnio, el cual que genera pérdida de energía para realizar las tareas habituales de casa o laborales, fatiga, cansancio e irritabilidad, lo que a su vez incrementa la sensación dolorosa.


Los Trastornos del Sueño suelen tener una relación directa con la intensidad del Dolor, es decir, mientras tenga más Dolor peor es la calidad del sueño que experimentará.


¿Qué hacer ante dificultades para dormir bien?

A continuación se mencionan algunas recomendaciones para enfrentar las di­ficultades en el dormir:

-       Una cena liviana: evite comer cosas dulces antes de dormir, así como la cafeína

-       No alcohol: impide alcanzar las fases profundas del sueño, donde el cuerpo se recupera y se prepara para el día siguiente

-       Tomar un baño caliente o ducha: elevar la temperatura corporal antes de irse a la cama facilita el sueño

-       No TV ni dispositivos electrónicos antes de dormir: los mensajes televisivos son muy estimulantes para el cerebro por su sonido y color, del mismo modo, el brillo de los celulares y computadoras

-       Ser regular a la hora de acostarse. Es recomendable acostarse y despertarse todos los días a la misma hora, incluso en los ­fines de semana. Esto ayudará a que el cuerpo asuma un ritmo de sueño, hará más fácil quedarse dormido y levantarse por la mañana

-       Utilice música relajante como sonidos de la naturaleza, esto le permitirá iniciar el sueño

-       Duerma en un lugar silencioso: se necesita silencio para conciliar y mantener el sueño de manera correcta

-       Disminuya la intensidad de la luz lo más posible

-       Lea algo relajante: un libro que capte mucho la atención obligará a permanecer despierto más tiempo del deseado y hará que se piense en él durante el inicio del sueño

-       Evite usar relojes despertadores fuertes: es muy estresante ser despertado repentinamente. La mejor forma de despertarse es que, a la hora adecuada, se encienda, poco a poco, una luz en la habitación

-       No hay problema alguno en programar las actividades del día siguiente antes de dormir, incluso en la cama. También de repasar los acontecimientos del día. Esto da una sensación de que “ha concluido el día”

Kinesiología y Fisioterapia